Humberto Acha: “Me dijeron que estaba muy viejo para una triatlón”

Tiene la sonrisa serena, amplia y pícara. Para él, la edad es solo un número. Y es feliz teniendo amigos y con paz interior. Humberto Acha Kutscher es el triatleta peruano de 71 años que ha clasificado a la competencia de Medio Ironman de Australia, donde tendrá que nadar casi 2 kilómetros, luego subirse a una bicicleta y pedalear 90 km y, finalmente, correr 21 km. A sus marcas, listos, ya.

¿Cómo llega a los 71 años y a punto de participar en una triatlón?Siempre me ha gustado el deporte. Te tiene que gustar mucho, estar motivado. Debe ser tu estilo de vida. He comenzado de muchacho, nunca lo he dejado. Hacía fútbol y básquet y fui descubriendo nuevas cosas.

Y recién hace 10 años descubrió qué era una triatlón.Estaba en la playa y había una triatlón pequeña y vi gente que salía del mar, agarraba su bicicleta y luego se ponía a correr. Y dije: ay carajo, ¿qué es esto? Empecé a averiguar quién lo organizaba y di con Daniel de Montreuil, quien fue siete veces campeón. Hablé con él y le comenté que yo también quería practicar ese deporte y que me entrene. Me miró de arriba a abajo y me dijo que "no". "Es para muchachos, tú eres muy viejo para estas cosas", afirmó. Insistí. "No, Humberto, te puede pasar algo", trató de convencerme, pero no lo logró. Y aceptó.

¿En algún momento no dudo y pensó en no arriesgarse?No. Al contrario, marcha adelante. Quería meterme a todas las competencias que había. Conforme pasó el tiempo, me metí a los ironmans completos, que significan 3.800 km nadando, 180 de bicicleta (que es como ir Lima-Asia-Lima) y de ahí correr una maratón de 48 km. Eso fue en México y tenía 65 años. Salí cuarto en mi categoría 65-69. Recientemente, en Argentina, saqué primer puesto y clasifiqué al Mundial de Australia, que será el 4 de setiembre de este año, en la categoría 70-74. La más alta es la 75-79.

Imagino que aspira a llegar a esa categoría.Así es. En esa categoría no hay más de dos o tres. Es muy difícil.

Cuando se ha cruzado en las competencias con gente más joven que usted, ¿qué le han dicho?Tuve un entrenador, no quiero decir su nombre… Veníamos de Chilca en bicicleta. Íbamos a un promedio de 50 km/hora y yo estaba a la par con él y me dijo: "Qué me quieres demostrar". Le respondí que nada, que solo quería correr; no seas malo, le dije (risas). Y total, llegamos más o menos parejo.

¿Qué opina de cómo se trata al deporte en el Perú?Las autoridades no valoran el deporte como debe ser. Muy poca gente conoce el triatlón en Perú.

¿Cómo es su día a día?Antes me levantaba a las 4:30 de la mañana y empezaba a entrenar a las 5. Hoy, me levanto 6:30 a.m. Generalmente, hago dos deportes al día: nado hasta 4 mil metros y de ahí salgo a correr 10 km. Al día siguiente, hago bibicleta estacionaria y salgo a correr. Y así voy alternando. Los sábados y domingos sí hago una bicicleteada hasta Asia y regreso. Tengo un día de descanso. Eso sí, no se trata de fuerza sino de ir despacio, tranquilo, a tu ritmo.

¿Sufre de alguna enfermedad?Que yo sepa, no. Me hago chequeos todo el tiempo.

¿Es meticuloso en su alimentación?Como lo normal. Hay que comer proteínas, carbohidratos, frutas, verduras.

¿Cena en la noche?Nunca. Es una de las claves.

¿Cuántas horas duerme?Mis ocho a nueve horas. Es clave también. Una vez estuve en Brasil y me hice amigo de un médico, quien es tres años menor que yo. Me dijo: "Te voy a dar un solo consejo: nunca pares de hacer deporte. Si dejas de hacer ejercicio no podrás retomarlo y tu salud se va para abajo".

Imagino que no se debe tener una vida bohemia. Puedes tenerla, yo la he tenido… Eso no lo puedes dejar, de ninguna manera pues (risas)…

Hay que ser felices…Claro (risas).

Uno tiene una determinada edad, pero a veces nos sentimos de otra. ¿Eso le pasa?Siempre lo he dicho: la edad es un número. Todos vamos a morir. Entonces, hay que aprovechar el día a día. ¿Cuál es la ventaja que tengo yo al gustarme el deporte? Paro con mucha gente joven. Y cuando luego me encuentro con un fulano de 70 años, me habla de sus males, que tiene problemas en la rodilla, se queja todo el día, que su mujer lo jode, que le falta la plata (risas). En cambio, el muchacho de tu edad tiene mucho espíritu y te dice oye, Humberto, vamos a hacer esto, o lo otro…

¿De qué edad se siente usted?A veces me siento de 25 o incluso de 10. Hago chistes como si tuviera esas edades. Y tomo las cosas como son.

¿Diría que está en la cima o llegando a la cima de lo que quisiera lograr?Estoy llegando. Terminas una carrera y nunca estás satisfecho de lo que haces. Siempre cometiste una falla.

¿Cuáles son sus sueños?¿Eróticos o no eróticos? (Risas). Quiero llegar a los 75 años y hacer una de estas cosas (triatlón). La felicidad es tener amigos y una paz interior, nada más.