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Redacción PERÚ21

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Sandro Venturo Schultz,Sumas y restasSociólogo y comunicador

Hay peruanos que no se han dado cuenta de que este es otro país, muy distinto al de hace treinta años. Hay peruanos que no soportan que el nieto de la trabajadora doméstica tenga una camioneta más grande que la suya. Hay peruanos con posgrado que se sienten amenazados ante el cholo emergente. Hay peruanos progresistas que detestan al indio aburguesado. Hay peruanos muy fastidiados con ser uno entre millones de nuevos usuarios de telefonía. Hay peruanos que no quieren más edificios que el suyo. Hay peruanos alérgicos al buen emprendimiento del prójimo.

Hay peruanos que prefieren evitar la confrontación, que juegan a calmar las aguas inquietas. Hay peruanos con aversión al riesgo, que se sienten tranquilos con la medianía y cobran por eso. Hay peruanos que celebran el empate.

Hay peruanos que manejan como si estuvieran solos en la avenida y también los que toman el taxi a media calle. Hay peruanos que no asumen sus obligaciones paternas mientras lucen en la fiesta una virilidad de mantequilla. Hay peruanos que prefieren a la autoridad mafiosa aunque eficaz y hay peruanos que prefieren al líder buena onda aunque ineficiente. Hay peruanos que no saben trabajar en equipo. Hay peruanos que creen que sus ideas correctas deben ser correctas para todos.

Hay peruanos que prefieren no liderar porque temen ser calificados de autoritarios. Hay peruanos que son homofóbicos y hay otros, racistas. Hay peruanos que están más preocupados por el paisaje natural que por los campesinos que huyen del campo. Hay peruanos que no entienden la épica del capitalista común y corriente porque viven de subvenciones o donaciones. Hay peruanos que no quieren olvidar, por eso se niegan a hacer memoria.

Hay peruanos que denuncian la corrupción mientras incumplen acuerdos o no pagan sus deudas. Hay peruanos que son profesionales y no entregan recibo de honorarios. Hay peruanos delincuentes que pasan como empresarios o como defensores de los más débiles. Hay peruanos que no recogen la caca de sus perros o que se estacionan sobre las veredas. Hay peruanos que reclaman por sus derechos y no dejan hablar a los demás. Hay peruanos que creen que lo común es de nadie y lo usufructúan a su favor. Hay peruanos que dicen "está bien" mientras tuercen la boca y ajustan el culo. Hay peruanos que se sienten aludidos cuando no han sido mencionados.

No son la mayoría; si no, este país seguiría en la oscuridad y la escasez extendida, pero allí están, echándoles la culpa a los demás. Hay meses como julio donde el patriotismo huele a estafa, donde la apelación al sentimiento colectivo esconde tanto oportunismo, tanta mala onda. Y seguimos trabajando. Y seguimos soñando.