SAO PAULO.– Dicen que el miedo te paraliza o te impulsa. Cuando ocurre lo primero, se convierte en un obstáculo insalvable que no te permite hacer nada. Ese es el sentimiento que habría frustrado la operación del peruano Paolo Guerrero, quien ayer debía entrar al quirófano según lo previsto por el Corinthians.
"La intervención que estaba prevista para esta mañana (ayer) en Sao Paulo no se podrá realizar por los problemas emocionales del jugador", informó ayer el club a través de un comunicado de prensa.
Esos "problemas emocionales" que menciona el 'Timao' no serían otra cosa que un cabal temor a que la cirugía al quinto metatarsiano del pie izquierdo de Paolo termine mal. Una fobia similar, quizás, a la que el 'Depredador' siente a la hora de realizar vuelos largos, algo que le causó una severa gastritis en el pasado.
El médico del 'Timao', Joaquim Grava, dio su punto de vista sobre lo sucedido con el peruano. "Guerrero estaba muy nervioso por el problema que tuvo en una operación de rodilla anterior que se realizó en EE.UU. Al parecer, tardó demasiado en despertar de la anestesia y se despertó traumatizado", contó a Lancenet.
DATOS
- Guerrero no juega desde el 6 de octubre. Ese día se lesionó ante Mineiro.
- Se ha perdido cinco partidos con el 'Timao' y dos con la selección peruana.