/getHTML/media/1238503
Rubén Vargas sobre inseguridad: "Se necesita inteligencia no estado de emergencia"
/getHTML/media/1238497
Gilmer Meza de Sutep Lima: "Ministro de Educación -Morgan Quero- debería de renunciar"
/getHTML/media/1238485
Alfonso Bustamante CONFIEP sobre inseguridad: "No hay liderazgo, hay ineficiencia"
/getHTML/media/1238306
Mariana Costa de Laboratoria habla sobre sus encuentros Obama y Zuckerberg en La del Estribo
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238303
¿Cementos y fútbol femenino? Gabriel Barrio de Unacem en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
/getHTML/media/1238198
Lo último: allanan la casa de 'Chibolín'
/getHTML/media/1237508
Hugo de Zela sobre viaje a EE.UU.: "Se intentó explicar al Congreso, pero Dina no quiso"
/getHTML/media/1237506
Abraham Levy: "Hay mucho desinterés sobre los incendios forestales"
/getHTML/media/1237484
Darío Sztajnszrajber, filósofo: "Aprendamos a vivir el amor también con sus sombras"
PUBLICIDAD

Género y enfermedad mental

El sufrimiento mental tiene un sesgo de género. En efecto, cuando se hace epidemiología se observa diferencias que atraviesan culturas y geografía.

Imagen
Fecha Actualización
Roberto Lerner,Espacio de crianzahttp://blogs.educared.org/espaciodecrianza/

El sufrimiento mental tiene un sesgo de género. En efecto, cuando se hace epidemiología se observa diferencias que atraviesan culturas y geografía. Por ejemplo, los varones son mucho más frágiles desde el punto de vista psicológico durante la infancia y la niñez temprana, mientras que las mujeres hacen cuadros psicopatológicos con más frecuencia durante la pubertad.Las mujeres tienen dos veces más probabilidades de sufrir depresión a lo largo de la vida que los hombres, siendo el síntoma más frecuente en ellas la tristeza mientras que en ellos es la irritabilidad. Sin embargo, por cada dama que pone fin a sus días, cuatro varones resuelven el dilema hamletiano de esa manera. Otras manifestaciones que son predominantemente femeninas son los desórdenes de alimentación y autoagresiones como hacerse cortes en las extremidades.Es en el campo de las dolencias ligadas al funcionamiento sensorial y, en general, cognoscitivo, donde los hombres reinan de manera absoluta: retardos y retrasos, coeficientes intelectuales limítrofes, problemas de aprendizaje y déficits atencionales se conjugan en masculino. Como ocurre con los desórdenes del espectro autista, sobre todo en su variante altamente funcional, es decir, el síndrome de Asperger. Algunos afirman, con sarcasmo, que el autismo es, simplemente, un caso extremo de mente masculina. O para ponerlo como lo sugiere The Economist en un artículo en su último número, no hubiera podido haber una película llamada Rainwomen.Que se trate de que el cerebro de ellas está mejor protegido ante mutaciones genéticas, o que el asunto estriba en sesgos a la hora de diagnosticar, es bueno conocer los matices de género cuando se trata de sufrir y hacer sufrir.

TAGS RELACIONADOS