-Con estos fracasos del CNM y la JNJ para evaluar y nombrar jueces y fiscales queda demostrado que en el Perú no funcionará nunca ninguna institución en el área de la justicia simplemente porque el carácter nacional es intrínsecamente corrupto y porque hay demasiados intereses en juego. Yo tercerizaría esas funciones en el exterior, con un ente completamente ajeno al Perú. Dadas las características de nuestro Derecho, le encargaría esas labores a alguna institución española, como el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) o tal vez a facultades de Derecho muy apolíticas y prestigiosas, tipo la Universidad de Comillas (ICADE), la UNAV o el CEU San Pablo.
-Alberto Fujimori se está comprando todos los boletos para que lo regresen directo y sin escalas a Barbadillo. Además de mucho exhibicionismo mediático, esta frescura de reclamar una pensión presidencial, secretario y otras gollerías lo convierte en hijo predilecto de la noble Villa de Conchán (Lurín). Pedro Castillo ha hecho un reclamo similar, pero él por lo menos no ha sido todavía sentenciado y lo hace más por descerebrado que por fresco. Al menos que Fujimori quiera tener largas conversaciones con Toledo y Castillo, debería tener un poco más de tino.
-La reciente victoria electoral de Mulino en Panamá, que es un testaferro del asilado expresidente Martinelli, demuestra dos cosas: 1) La existencia del “electarado”. 2) Que el “roba, pero hace obra” aún es una muy fuerte doctrina política iberoamericana (en el Perú “roban, pero no hacen nada” o hacen costosísimas imbecilidades inútiles, como la refinería de Talara).
-Tengo muy poca simpatía por Dina Boluarte, pero me parece de muy mal gusto estar atacándola por sus operaciones de cirugía plástica. El nivel de nuestro periodismo está cada vez peor.
-Una vergüenza que Salazar Monroe, el jefe del SIN montesinista, se haya muerto a los 89 años de cáncer en prisión. Tener encarcelado a alguien ya tan viejo y canceroso demuestra lo inhumano que es el Perú.
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