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El floro de la cadena perpetua para violadores
No importa que ya ni sepamos cuántos inocentes habrá presos ni cuántos delincuentes habrán sido liberados. El problema está en la ley, ¿no?
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En el Perú tenemos un problema de criminalidad y un problema de violaciones sexuales. De pronto, el sábado se publicó una ley que, entre otras cosas, modifica el Código Penal para sancionar con cadena perpetua a los violadores de menores de 14. ¡Cómo no lo vimos antes! ¿A qué genio se le ocurrió que la solución para parar las violaciones sexuales estaba en el Código Penal?
Definitivamente ahora los violadores de menores ya no van a querer tocar a sus sobrinas o a sus hijas o a menores de edad. De hecho, los depredadores sexuales, ahora que la ley ha cambiado, van a modificar sus conductas y van a desaparecer para nunca más salir.
Yo que pensaba que el problema tenía más que ver con que denunciar es dificilísimo cuando tienes una Policía que no siempre te apoya. O que quizás era muy difícil denunciar porque muchas veces las violaciones son cometidas por familiares cercanos, incluyendo padres. O que tenía que ver, también, con que el Poder Judicial es un organismo que no busca la verdad ni la justicia, sino que persigue verdecitos e intereses personales.
Pensé que los audios habían revelado quizás el mayor problema con todos los crímenes en el Perú: que tenemos jueces que ponen y sacan gente, que tenemos fiscales elegidos no por sus habilidades y honestidad, sino por ser “amigos”. Pero nunca se me ocurrió que el problema es que las penas son muy bajas y que faltaba poner cadena perpetua. Muy tonto de mi parte.
¿Por qué no establecer cadena perpetua para todo, entonces? Quizás así acabamos con la criminalidad en el Perú. Porque en el país seguimos con la idea de que la solución está en la ley, no importa si todos sabemos que el Poder Judicial está lleno de indeseables, no importa si la mitad de la población en las cáceles ni siquiera tiene sentencia. No importa que ya ni sepamos cuántos inocentes habrá presos ni cuántos delincuentes habrán sido liberados. El problema está en la ley, ¿no?
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