El Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, abandona la Asamblea Nacional después de haber sido investido, el 23 de noviembre de 2023. (Foto de Galo PAGUAY / AFP).
El Presidente de Ecuador, Daniel Noboa, abandona la Asamblea Nacional después de haber sido investido, el 23 de noviembre de 2023. (Foto de Galo PAGUAY / AFP).

Ecuador pasó ayer un día en aparente calma, luego de las espeluznantes escenas de violencia que vivió por efecto de los ataques concertados entre las 22 bandas criminales que decidieron desafiar al Estado de derecho.

Estas organizaciones criminales, ahora calificadas como terroristas, lograron desatar el caos en las principales ciudades, aunque la Policía logró finalmente apagar los focos más señalados, como en el caso del asalto al canal de televisión y el ingreso a universidades.

No obstante, que las fuerzas delictivas se hayan replegado unas horas no significa en modo alguno que la paz ha llegado finalmente al país del norte. El presidente Daniel Noboa, a quien se le debe apoyar en esta cruzada contra el hampa, ha sido enérgico y claro al decir que no bajará los brazos ni cambiará el rumbo de algunas decisiones. Principalmente, aquella que dispone el traslado de los cabecillas y figuras emblemáticas del hampa a cárceles de alta seguridad, donde permanecerán totalmente incomunicados.

“Se acabaron los momentos de gobiernos tibios. No vamos a dejar que la sociedad ecuatoriana muera lentamente”, ha dicho marcando un antes y un después en la manera de encarar el crimen en ese país, que tiene como raíz básicamente al narcotráfico y la disputa de territorios entre cárteles mexicanos y colombianos.

Su postura ante la gravedad de los hechos ha sido incluso respaldada por los mandatarios de la región, miembros del Consenso de Brasilia, en un contundente comunicado conjunto.

“Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Guyana, Surinam, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela manifiestan su más enérgico rechazo a la violencia cometida por grupos relacionados con el crimen organizado y transmiten su explícito e inequívoco respaldo y solidaridad al pueblo y a las autoridades del Ecuador, país miembro del consenso, en su lucha contra el accionar de la delincuencia organizada. El Consenso de Brasilia unirá esfuerzos para combatir de manera coordinada este flagelo que afecta a toda la región, bajo los principios del Derecho Internacional y las leyes internas de cada país sudamericano”, indicó.

Para ser un presidente joven y con poco recorrido político, Noboa ha tomado las decisiones correctas. Tanto así que, antes de ese decidido respaldo internacional, hasta la oposición en su país –que incluye a las chúcaras organizaciones correístas– se vio obligada a darle su apoyo irrestricto en su Asamblea Nacional.

Los próximos días dirán si sus medidas de fuerza fueron las correctas.