Ferrán Fontal: “Estoy convencido que Trump hará el muro con México”

Ferrán Fontal fue el socio español de Donald Trump, empresario y magnate que sorprendió al mundo ganando las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Fontal aún mantiene relación con la familia, sobre todo con Donald Jr., el hijo mayor del republicano. El catalán se encuentra en Lima viendo proyectos inmobiliarios y fuimos a su encuentro para conocer más de cómo piensa realmente el sucesor de Barack Obama.

¿Cómo conoce usted a Donald Trump?He sido como 20 años ejecutivo en diferentes multinacionales del automóvil y luego de eso me independicé y desarrollé proyectos más personales inmobiliarios y financieros internacionales, como consecuencia de ello empecé a trabajar con algunos de los proyectos de Donald Trump, en particular en Nueva York, en el Trump Soho. Como consecuencia de los resultados que obtuve, me llamaron para ver de qué manera podíamos asociarnos, principalmente en la comercialización internacional de todos los proyectos Trump. Eso ocurrió en el año 2006.

¿Y cómo es Donald Trump?Es una persona que inclusive con sus hijos ha sido duro, en el sentido de exigirles más que a los empleados. Por ejemplo, pedirles que debían ingresar a la empresa a las 4 de la mañana o recriminarles porque no llegaban a esa hora, cuando los empleados ingresan a las 8 a.m. Trump ha sido duro en ese sentido. Les ha inculcado una escuela muy orientada hacia los resultados, que es lo que ha ocurrido en estas elecciones. Cuando empezó la carrera electoral fue en contra de todo el mundo, incluso de su familia. Aun así, él tuvo un objetivo muy claro, quiso conseguirlo y fue en contra de la corriente y de quien consideró oportuno. Él ha estado más de 11 años con un programa de televisión que ha sido récord de audiencia. Ha quebrado varias veces y se ha recuperado todavía mejor de lo que estaba. Tiene una capacidad tan importante de superarse ante las adversidades, que no lo para nada. Y cuando tiene problemas se supera más. Para cumplir su objetivo ha dicho lo que sea y habrá muchos de los compromisos que mencionó en sus discursos que no se harán, porque ya es presidente de EE.UU. y tiene otros objetivos.

Está claro que su virtud es la tenacidad. ¿Y cuáles diría usted que son sus defectos?Bueno, el estilo de management empresarialmente, pues seguramente nadie lo contrataría como un ejecutivo en una multinacional. En España se están rasgando las vestiduras como si esto fuera una hecatombe o el fin del mundo.

Bueno, en todo el mundo ha causado sorpresa e incertidumbre el triunfo de Trump.Y no es así. Trump es muy inteligente y va a manejar la situación. Se va a rodear de gente de primer nivel, les va a exigir mucho, las negociaciones van a ser duras.

Entonces, ¿cómo se pueden leer los cambios de discurso del republicano según el escenario: como un plan de marketing o como cambios en la personalidad? Pues es una de las virtudes que él tiene. En el momento que el objetivo es ganar, transmite unos mensajes que no pasan desapercibidos, genera controversias, y todo eso es planificado. Entiende que en ese momento tiene que mover fichas, cambiar porque sus objetivos no los está alcanzando; y cambia, pero no porque esté loco o porque haya improvisado sino porque entiende que eso lo va a hacer ganar. Y ahora que es presidente del país más importante del mundo, pues tiene otros objetivos, que son gestionar, manejar la situación, donde hay elementos económicos, sociales y medioambientales. Y lo hará perfectamente sin despeinarse, independientemente del peluquín o no (risas). Y eso le rompe esquemas a sus asesores, que han tenido que dimitir.

Pero eso ya como presidente es peligroso.Yo creo que no. Antes de ser presidente nadie se ha puesto de acuerdo con Rusia. Y ahora están más o menos en una línea oficial y públicamente conciliadora, y te aseguro que se van a poner de acuerdo. Que va a haber medidas drásticas, que van a generar conflicto y polémica, claro que sí…

¿Un empresario puede ser mejor presidente de un país que un político?Con total seguridad, Trump va a manejar el país de manera más eficiente. La única característica que quizá un empresario tiene menos que un político son algunos aspectos sociales, que no obedecen a criterios empresariales o de rentabilidad. Bueno, uno no lo puede tener todo. Tendrá que compensarlo con un buen equipo alrededor.

¿Usted cree que Trump cumpla su promesa de construir el muro en la frontera con México?Yo estoy convencido de que sí. Además, eso es un elemento marketero, no es ningún problema. En España, por ejemplo, tenemos dos regiones que son Ceuta y Melilla, que están en el continente africano y son españolas, y tenemos el doble o triple de vallas de más de 10 metros. Si esto es una frontera, cuál es el problema. Poner una valla no es mayor problema, no significa nada.

Y encima ha dicho que los mexicanos lo van a pagar.Es un tema comercial. Hay que tener en cuenta que ambos países tienen una dependencia importante. Eso no se va a destruir.

Trump ha advertido que va a ser más riguroso en el tema de la inmigración. Incluso, se teme que expulse a varios millones de indocumentados que hay en EE.UU.Lo que creo –porque no soy él ni estoy en su cabeza, pero he visto cómo actúa– es que evidentemente ahí hay un componente de mensaje de marketing para que la Norteamérica profunda (principalmente, costa este y oeste) vote por él, por un tema de inseguridad. Yo creo que van a ser casos contados los que tengan que salir de Estados Unidos, porque hay una inmigración que está consolidada y documentada.

Y también hay una cantidad importante que no está documentada.Hay gente con un perfil proactivo de incorporarse e integrarse y, a lo mejor, existe otro grupo minoritario que puede ser más delincuente, que lo tendrá más complicado. Todo el que quiera legalizarse, eso sí se va a acelerar.

¿Usted habría votado por él?Sí, aunque yo creía que no iba a ganar.

¿Por qué?Porque entendía, como la gran mayoría, que sus mensajes eran muy fuertes y duros en contra de grandes colectivos, como la inmigración o las mujeres.

Precisamente, Trump también ha tenido comportamientos machistas y misóginos.Evidentemente, tiene una posición y postura muy especial, dura y arrogante, puede ser también de dictador, etc. Pero, oye, todos tienen un grado de machismo.

También se ha mostrado xenófobo y racista.No lo creo. Estoy convencido de que no es xenófobo ni racista, y creo que va a manejar el país para todos los americanos, de afuera, de adentro y residentes.

¿Cree que los tratados de libre comercio o los futuros acuerdos peligran?Los nuevos acuerdos van a ser más complejos y, evidentemente, las negociaciones van a tener un mayor grado de dificultad, pero eso no significa que se vayan a romper ni que se vayan a dilatar. Al final, serán acuerdos entre dos partes. Eso sí, repito, van a ser negociaciones más duras.

Entonces, ¿en el Perú no tendríamos que preocuparnos de tener a Donald Trump como presidente del país más importante del mundo?No, todo lo contrario. Es más, el perfil del actual presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, puede encajar perfectamente con el perfil de Donald Trump, y puede lograr que Perú sea un país amigable para el nuevo gobierno de Estados Unidos. Aunque hay otros países en Latinoamérica que lo tendrán más complicado.

¿PPK y Donald Trump son parecidos?Se van a entender y creo que hablan el mismo idioma.

¿Si tuviera al frente al republicano, qué consejo le daría?Que en algunas ocasiones escuche un poquito más a las personas en las que él confía.