Sagasti y congresistas luego de votar por la nueva Mesa Directiva.(Fotos: Anthony Niño de Guzmán / @photo.gec)
Sagasti y congresistas luego de votar por la nueva Mesa Directiva.(Fotos: Anthony Niño de Guzmán / @photo.gec)

Yo estuve en contra de la vacancia de Vizcarra, al igual que me he opuesto a vacancias presidenciales o disoluciones del Congreso a lo largo de mi vida, porque considero que, por lo general, son formas poco democráticas de resolver los problemas y traen mucha inestabilidad. No es que defienda a Vizcarra, o piense que no era una salida permitida por la Constitución, pero veía innecesario vacarlo a cinco meses de las elecciones. Ya los tribunales y la historia lo juzgarán. Los congresistas lo vacaron y nombraron a Merino con 105 votos, que en las últimas horas se esfumaron como por arte de magia, luego de varios días de manifestaciones. Merino fue destituido por el mismo Congreso que lo nombró mayoritariamente una semana antes.

¿Ganamos o perdimos? Se percibe una sensación de triunfo ya que dicho gobierno carecía de legitimidad por no tener apoyo popular. El domingo casi nombran a una persona de extrema izquierda como Presidente, que no creo era lo que deseaban los que marcharon, aunque realmente no sabemos lo que ellos querían aparte de mostrar indignación con la clase política. Finalmente, ayer luego de duras negociaciones, el mismo Congreso repudiado eligió a un nuevo presidente que tendrá que nombrar un gabinete de centro izquierda para complacer a este y evitar que le nieguen la confianza cuando llegue el momento. Ojalá su ministro de economía sea un técnico independiente que inspire confianza. La calle tomará el cambio de gobierno como una victoria, aunque habremos logrado poco si el Congreso sigue actuando como en el pasado reciente, al no haber recibido un mandato claro de los que marcharon sobre lo que esperan a futuro. Faltó diálogo entre las partes.

Entonces, ¿ganamos o perdimos? En el corto plazo hemos ganado ya que tendremos calma en las calles, pero no me queda claro si esta victoria es permanente o solo pírrica. La respuesta definitiva no la tendremos en pocos días cuando conozcamos al gabinete propuesto, sino dependerá de cómo se comportan el nuevo Ejecutivo y el Congreso de aquí hasta el término del gobierno. No han recibido el mandato de la calle para hacer grandes reformas económicas, para proponer una Asamblea Constituyente para modificar la Constitución, para seguir tirando por la borda el equilibrio macroeconómico, o para enrumbarnos hacia el socialismo como algunos quisieran. Esperemos que tomen conciencia de esto. De otra manera, parafraseando a Woody Allen: antes de la vacancia éramos felices, lo que pasa es que no lo sabíamos.

TAGS RELACIONADOS