El estilo Urresti

Enrique Castillo,Opina.21No es lo mismo el estilo Urresti que el ministro Urresti. Lo confirman las encuestas. A la población le gusta el estilo pero no llega a confiar en la persona.

Urresti alcanza un 25% de aprobación frente a un 51% de desaprobación, y a un 24% que prefiere no opinar. Con todo el despliegue mediático y el enorme protagonismo del ministro, nos habíamos imaginado que la aprobación a su gestión iba a ser mayor.

Parece que las denuncias en su contra, sus polémicas declaraciones, las dudas sobre la real efectividad de su mediático trabajo, y las informaciones sobre la todavía creciente actividad delictiva (apenas el viernes pasado dos bandas de marcas asaltaron a cambistas en San Isidro y a una comerciante en el Cono Norte) le juegan todavía en contra.

En cambio, al 61% de la población le gusta ese estilo de gestión, más en la cancha que en el escritorio. La incorporación de este estilo al gobierno le ha servido al Presidente para subir algunos pocos puntos en la encuesta, que quizás hubieran sido más si Urresti no hubiera llegado con pasivo sobre sus espaldas.

Con la encuesta ante sus ojos, al gobierno se le presentan varios temas por analizar.

¿Conviene mantener a Urresti o hay que buscar a alguien como Urresti pero sin problemas? Obviamente lo segundo es lo más recomendable.

Pero en este gobierno parecen pensar que solo unas muy pocas personas son capaces de manejar los sectores, aunque tengan denuncias y problemas, o no lo hagan tan bien. Ahí está el caso del Premierato, del Interior, de Energía y Minas y de Economía.

Si a pesar de todo Urresti se queda, ¿hay que empujar mucho más su protagonismo para que siga ayudando a subir en las encuestas?

El problema no es el protagonismo, sino el atacar los problemas de fondo para ofrecer resultados sólidos.

De lo contrario sí estaremos ante la presencia de sicosociales que sólo atacarán las famosas percepciones y no el problema.