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Mirando un poco afuera

“Cuidado con el espejismo del referéndum. En Colombia acaba sorpresivamente de fracasar uno –precisamente sobre varias medidas anticorrupción– por ausentismo electoral. Aquí no debería pasar eso”.

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Deberíamos aprender de varios países vecinos que están haciendo reformas profundas a pesar de los avatares políticos. Miren por ejemplo a Temer en Brasil, un presidente que llegó inesperadamente, no tiene mayoría congresal y es impopular. Sin embargo, Temer se ha atrevido a encarar la legislación laboral y pensionaria. No ha tenido todo el éxito buscado, pero logró avanzar bastante en temas que eran muy difíciles de encarar en Brasil, que lastran al país y que tocan muchos intereses.
Otro ejemplo interesante de reformismo es Lenín Moreno en Ecuador. No solo ha desmontado el aparato represivo contra la prensa, ha “descorreizado” la vida política local y ha liberalizado gran parte de la economía, sino que se ha decidido a cortar gasto público y burocracia vía la reducción de carteras ministeriales. De cuarenta ministerios (¡40!) que heredó de Correa, pasó primero a veintisiete y se acaba de anunciar que finalmente no serán más de veinte portafolios. Eso va a significar ahorros de mil millones de dólares anuales, además de menos trámites y comechados. También se cerrarán siete empresas públicas, se fusionarán las dos petroleras estatales y se recortarán asesores, viajes y viáticos al 50%. ¡Imagínense cómo gritaría nuestra caviarada presupuestívora de adoptarse medidas similares aquí!
- Cuidado con el espejismo del referéndum. En Colombia acaba sorpresivamente de fracasar uno –precisamente sobre varias medidas anticorrupción– por ausentismo electoral. Aquí no debería pasar eso, dado que el voto es obligatorio. Pero tampoco el oficialismo se entusiasme mucho con las encuestas, que también hay bastante apatía, indiferencia, desconocimiento y desánimo. ¿Ya no se acuerdan lo inesperados que fueron los resultados de la revocatoria edil limeña, donde solo se volaron regidores?