Mechita Films goes to Hollywood!

¿Por qué tengo yo que financiar con mis impuestos una película sobre un muy confundido joven burgués que se metió a guerrillero comunista y a querer así cambiar el mundo a balazo limpio, matando de ser necesario a otros peruanos, tras haber sido entrenado para eso por ese tirano asesino y delincuente de Fidel Castro? Pues eso ha sucedido con La pasión de Javier, un film sobre Javier Heraud que fue financiado por el Ministerio de Cultura al ganar una subvención estatal en el concurso de largometraje de ficción.

Para más sadismo, gracias a la economista dizque liberal Meche Aráoz y a otros desorientados congresistas, los subsidios para ese negocio finalmente privado como es el cine serán incrementados con la nueva ley de cine, así que vamos a tener más bodrios pretenciosos o más películas ‘progres’ tipo esta, que es lo que suele parir el llamado generosamente ‘cine peruano’ cuando pretende ser intelectualoide. Es que debería ser como se hace en España con la Iglesia: uno marca un casillero en su declaración de la renta donde indica que quiere que una muy pequeña parte de sus impuestos sea destinada a los curas para apoyar su educación escolar. Si yo quiero donarle plata de mis impuestos al cine peruano (que por lo general es bastante malo), pues deberían darme la opción de marcar una casilla así. Uno no trabaja y se bronquea a diario con el necio rojerío para que encima los ‘progres’ del Ministerio de Cultura terminen usando sus impuestos en apologías romanticoides de fallidos guerrilleros comunistas. Que los izquierdistas hagan sus epopeyas sobre Heraud con su plata, no con la mía. O que la primera actriz Meche Aráoz les financie la película con la suya si tanto cree que el cine peruano es un gran negocio para invertir y fomentar, como sostuvo en el Congreso.