De burdeles y la Corte IDH

Una muestra de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos está capturada por rojos son las recientes declaraciones de su magistrado Eugenio Zaffaroni, de nacionalidad argentina, quien acaba afirmar que desea que Macri no acabe su gobierno (antes tildó de “virreinato” y “tardocolonialista” a ese gobierno) e instó a “la resistencia”. Este Zaffaroni ha desatado el repudio generalizado en Argentina por estos rebuznos golpistas y el mismísimo Colegio de Abogados de Buenos Aires ha pedido ayer su salida inmediata de la Corte IDH. Peor aún, en 2011 se descubrió que cuatro departamentos de Zaffaroni que este alquilaba a terceros funcionaban como… ¡burdeles! Encima, fue suspendido alguna vez como abogado en su país por faltas.

¿Tipos como este, entre rojo y nula vergüenza, van a ser la última instancia de justicia para nuestro país? Y no es el único rojo en la Corte IDH. Allí también está el ecuatoriano Patricio Pazmiño Freire, hombre de la revolución de Rafael Correa (avaló su ley contra la prensa) y ex consultor legal de la Constituyente de Evo Morales y OXfam. Seguiremos…

- Verónika Mendoza, César Lévano, Gregorio Santos, las congresistas Glave y Huilca y todo el Frente Amplio deberían darse una vuelta por la oficina de refugiados de Torre Tagle al lado de RPP y conversar con los venezolanos que hacen allí colas inmensas diariamente, para que les cuenten cómo el chavismo que defienden ha provocado tal hambruna allá que ya están muriendo niños de hambre en las ciudades, como un reportaje del NYT acaba de denunciar. ¿Y la izquierda marchará por el oficial venezolano Óscar Pérez y sus hombres, recientemente asesinados por el chavismo?

- Me cuentan que un lisuriento ex congresista humalista visitaba muchísimo La Positiva y Trust, donde laboraba el prófugo asegurador Gustavo Salazar. Y Essalud. Mmm…