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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El caso Martín Belaunde Lossio no deja de manchar al gobierno. Aun cuando la fuga se haya realizado en Bolivia, las sospechas apuntan siempre al Gobierno peruano, que ha realizado extrañas acciones que beneficiaron al prófugo ex asesor de la pareja Humala.

No queda claro si fueron las autoridades bolivianas o los niveles operativos del país altiplánico quienes brindaron las facilidades para que Belaunde Lossio fugara a un paradero desconocido. No se sabe todavía si esas facilidades fueron un favor, un "regalo de cumpleaños", o la consecuencia de actos de corrupción. Eso tendrá que averiguarlo y explicarlo el gobierno de Evo Morales.

Pero lo que deben explicar las autoridades peruanas –porque no se entiende– es por qué demoraron tanto la coordinación con el Gobierno boliviano y la firma de la resolución que autorizaba el envío de personal policial para traer a Belaunde Lossio, si ya estaba aprobada la extradición. Cuando se trató de traer a Orellana de Colombia, el gobierno envío un avión de la Policía –con el ministro del Interior y la fiscal a cargo del caso incluidos– y en muy pocos días se acabó el asunto. ¿Por qué en el caso del ex asesor de la pareja Humala las cosas se tomaron con tanta paciencia y se decidió seguir escrupulosa y relajadamente todos los pasos burocráticos?Y aún hay más. Y quizás sea lo más importante. ¿Por qué el Gobierno peruano eligió la vía de la extradición, cuando el Bolivia le ofreció explícita y públicamente la vía de la expulsión?, ¿será acaso porque la extradición limitaba los delitos por los cuales se iba a juzgar al amigo de la pareja Humala y demoraba más?, ¿permitía ganar tiempo para buscar "otras salidas"? El ministro de Justicia tendrá que explicar esta tremenda negligencia.

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