Enrique Castillo: Alcaldes: queremos vivir bien

Es muy lamentable que la calidad de vida de los que habitamos Lima no sea tomada en cuenta por las autoridades municipales, que viven y actúan en función de sus broncas individuales, sus odios políticos, sus revanchas personales y sus intereses particulares.

A nuestras autoridades municipales les importa un comino nuestra problemática diaria. No tienen interés en resolver lo que realmente nos preocupa, nos deteriora, nos complica, nos estresa, nos mata (literalmente).

Y la prueba es que pasan los alcaldes, y los "oriones" y los "chosicanos" siguen matando gente y destrozando familias; cambian al alcalde, y sigue habiendo –y siguen empeorando– los mismos "trancones" de tráfico en las mismas avenidas, cruces y puentes.

Entra un alcalde o una alcaldesa, y se mantienen y se amplían las mismas zonas rojas y rosas; cambian de administración, y todos siguen enfrentados, y se multiplican las persecuciones, las "cacerías de brujas", y las acusaciones.

Los ciudadanos y nuestras familias les importamos un pepino. A las autoridades más les importa hacerse daño mutuamente. Borrar de un plumazo lo que el otro hizo o dejó. Eliminar hasta el último rastro de presencia del antecesor. Levantar la alfombra para acusar al que se fue, y así quedar como el o la vengadora. Buscan siempre cambiar todo, aunque se tenga que empezar de cero, y aunque lo que se inicie no represente ninguna solución a los verdaderos dramas y problemas de los que vivimos en esta ciudad…

Esa es nuestra dramática y triste realidad. Y nosotros solo podemos mirar –frustrados e impotentes– cómo Lima se deteriora más, y cómo los nuestros sufren más.

Ya es tiempo de que el alcalde o la alcaldesa y todos sus ayayeros se dejen de estas tonterías. A los limeños no nos interesan sus traumas, sus "vendetas", sus "ínfulas" de todopoderosos o de caciques, o sus soberbias. Nos interesa vivir bien, nos interesa que hagan las obras que necesitamos, no las que a ustedes se les ocurre.