/getHTML/media/1238503
Rubén Vargas sobre inseguridad: "Se necesita inteligencia no estado de emergencia"
/getHTML/media/1238497
Gilmer Meza de Sutep Lima: "Ministro de Educación -Morgan Quero- debería de renunciar"
/getHTML/media/1238485
Alfonso Bustamante CONFIEP sobre inseguridad: "No hay liderazgo, hay ineficiencia"
/getHTML/media/1238306
Mariana Costa de Laboratoria habla sobre sus encuentros Obama y Zuckerberg en La del Estribo
/getHTML/media/1238304
Los mejores libros del siglo XXI según The New York Times | Biblioteca de Fuego
/getHTML/media/1238303
¿Cementos y fútbol femenino? Gabriel Barrio de Unacem en Marcas y Mercados
/getHTML/media/1238207
118 mujeres han sido víctimas de feminicidio en lo que va de 2024
/getHTML/media/1238198
Lo último: allanan la casa de 'Chibolín'
/getHTML/media/1237508
Hugo de Zela sobre viaje a EE.UU.: "Se intentó explicar al Congreso, pero Dina no quiso"
/getHTML/media/1237506
Abraham Levy: "Hay mucho desinterés sobre los incendios forestales"
/getHTML/media/1237484
Darío Sztajnszrajber, filósofo: "Aprendamos a vivir el amor también con sus sombras"
PUBLICIDAD

Enrique Castillo: ¿Y las agendas de Nadine?, ¿y la “embajadora” en Francia?

Imagen
Fecha Actualización
Si hay alguien que debe estar feliz con todo lo que está pasando en la campaña, esa debe ser la primera dama. Nadie habla más de las agendas, de los peritajes, de las otras letras que aparecen ahí, de seguir la ruta del dinero, de los amigos y familiares involucrados, de Francia o Corea del Sur como destino. Ni siquiera se habla de Martín Belaunde Lossio. Si hasta parece que no existiera.

En este ambiente, de casi exclusiva atención a los ataques y denuncias entre y hacia los candidatos a la presidencia, no sabemos qué puede estar pasando en la Fiscalía y en el Poder Judicial con todas las investigaciones por el caso que involucra a la primera dama, amigos y familiares. ¿Favores, presiones?, ¿todo avanza y se resuelve de acuerdo con la ley y con total imparcialidad? Incluso, la canciller se da "el gusto" de mantener irregularmente como embajadora en Francia –una de las plazas diplomáticas más importantes– a una persona que formalmente ya dejó de ser embajadora, que ya debió dejar el cargo, que está siendo investigada por manejos de dinero no muy claros, y que podría ser uno de los hilos más notorios e importantes de la madeja.

Además, se dice –y esto sería bueno que la Cancillería lo aclare– que la "embajadora" y amiga de la primera dama tiene nacionalidad francesa, a la que nunca renunció o suspendió temporalmente para ser embajadora del Perú. ¿Una nacional francesa como embajadora del Perú en Francia?

¿La canciller no tiene aprecio por su institución, y es capaz de mantener como embajadora en París a un oscuro personaje, por el solo hecho de ser amiga de la primera dama?, ¿no le importa un nuevo descrédito –luego del papelón del tratado de extradición con Francia y otros que podríamos recordar con más espacio– para Torre Tagle?

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD