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Enrique Castillo: ¿Y las agendas de Nadine?, ¿y la “embajadora” en Francia?
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Si hay alguien que debe estar feliz con todo lo que está pasando en la campaña, esa debe ser la primera dama. Nadie habla más de las agendas, de los peritajes, de las otras letras que aparecen ahí, de seguir la ruta del dinero, de los amigos y familiares involucrados, de Francia o Corea del Sur como destino. Ni siquiera se habla de Martín Belaunde Lossio. Si hasta parece que no existiera.
En este ambiente, de casi exclusiva atención a los ataques y denuncias entre y hacia los candidatos a la presidencia, no sabemos qué puede estar pasando en la Fiscalía y en el Poder Judicial con todas las investigaciones por el caso que involucra a la primera dama, amigos y familiares. ¿Favores, presiones?, ¿todo avanza y se resuelve de acuerdo con la ley y con total imparcialidad? Incluso, la canciller se da "el gusto" de mantener irregularmente como embajadora en Francia –una de las plazas diplomáticas más importantes– a una persona que formalmente ya dejó de ser embajadora, que ya debió dejar el cargo, que está siendo investigada por manejos de dinero no muy claros, y que podría ser uno de los hilos más notorios e importantes de la madeja.
Además, se dice –y esto sería bueno que la Cancillería lo aclare– que la "embajadora" y amiga de la primera dama tiene nacionalidad francesa, a la que nunca renunció o suspendió temporalmente para ser embajadora del Perú. ¿Una nacional francesa como embajadora del Perú en Francia?
¿La canciller no tiene aprecio por su institución, y es capaz de mantener como embajadora en París a un oscuro personaje, por el solo hecho de ser amiga de la primera dama?, ¿no le importa un nuevo descrédito –luego del papelón del tratado de extradición con Francia y otros que podríamos recordar con más espacio– para Torre Tagle?
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