Empieza el juicio a Keiko

“La decisión está en los jueces de la sala penal, que va a ponderar en estas primeras audiencias todos esos recursos de nulidad y si se inicia o no el juicio oral sobre el caso ‘cocteles’”.

Empieza un nuevo show con el inicio del juicio contra Keiko Fujimori, después de años de investigación fiscal, que ha acumulado suficientes pruebas del ruleteo de dinero que se dio en las campañas políticas de Fuerza Popular, pero que incluyen la confesión sincera y la colaboración eficaz de más de una decena de implicados en estos delitos, que llevaron a la propia Keiko a una prisión preventiva y la confirmación del financiamiento millonario que recibió para torcer la democracia.

No era de extrañar que sus abogados se desgasten presentando cuanto recurso “jurídico” haya, para entorpecer el proceso judicial y retrasar el inicio del juicio oral, pero esto ha ido acompañado de la estrategia política, utilizando al Congreso que ha sido instrumentalizado imponiendo en la agenda del Parlamento mecanismos legales para que no se exponga a Keiko al escrutinio judicial, aprovechando que tienen mayoría y los pactos infames que han obligado hasta a los supuestos opositores de “izquierda” a ser parte de esta componenda.

La decisión está en los jueces de la sala penal, que va a ponderar en estas primeras audiencias todos esos recursos de nulidad y si se inicia o no el juicio oral sobre el caso “cocteles”, siendo una posibilidad que el expediente regrese nuevamente a control de acusación o inclusive que le devuelvan a la Fiscalía para que precise las observaciones y leguleyadas que han estado arguyendo los abogados de Keiko.

La realidad es que el tema de financiamiento ilegal de campaña es delito recién desde el año 2019, con lo que tienen suficiente argumento para evadir a la justicia, pero que tiene que ser un precedente determinante para el futuro, hoy más que nunca, cuando se está ingresando a un nuevo proceso electoral.

Las movidas que se están dando con los “fichajes” de último momento resultan por demás reveladoras, porque muestran las ambiciones y la angurria de los políticos que se caracterizan por no tener escrúpulos y mucho menos coherencia con tal de conseguir un lugar expectante en la lista congresal. No importa si se han unido pericote, perro y gato para comer de un solo plato del dueño del partido político.

De ahí la trascendencia de este juicio de Keiko, que justamente habla de sus adhesiones interesadas, supuestos cocteles para financiar su campaña y el ruleteo de dinero mal habido.

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