`’El proyecto Adam’: reseña de la película estrenada en Netflix
`’El proyecto Adam’: reseña de la película estrenada en Netflix

Adam Reed () es un viajero del tiempo del año 2050 que necesita viajar al 2018 para salvar a Laura (Zoe Saldaña), su esposa, quien se perdió en un viaje espacio-tiempo de forma muy misteriosa. Una equivocación lo envía al año 2022, donde se llega a encontrar con su versión infantil, un niño (Walker Scobell) muy inteligente que sufre bullying en la escuela y trata de superar la reciente muerte de su padre, un genio de la física. Esta es el punto de partida de El proyecto Adam (The Adam Project), una reciente apuesta de la plataforma Netflix para cautivar a su público más familiar y que sigue entre los primeros puestos de las cintas más vistas en nuestro país.

Dirigido por el cineasta Shawn Levy (el mismo detrás de films como Cheaper by the Dozen; Real Steel; Free Guy), esta película es una mezcla de una comedia de aventuras con un drama de ciencia ficción. Reynolds nos ofrece un papel que en líneas generales no escapa de lo mostrado en sus más recientes actuaciones en la pantalla grande (Deadpool, Alerta Roja, Free Guy). Él es un militar atractivo con un gran sentido del humor, bastante romántico y un poco necio. Si bien busca dar una impresión de hombre fuerte sin sentimientos, es capaz de lograr conversaciones bastante sencillas y humorísticas con un niño. Reynolds así parece ser ya una carta fija de Hollywood para interpretar este tipo de papeles. ¿O es que en realidad está atascado en ellas?

Más allá de las actuaciones poco memorables de la cinta, lo que sí nos deja es un gran homenaje a películas como Volver al futuro. Aunque presenta una trama más complicada que la cinta de ciencia ficción ochentera interpretada por Michael J. Fox, no deja de ser una aventura de viaje en el tiempo donde algo termina mal desencadenando un problema mayor. El futurismo también da cómplices guiños a la saga de Star Wars, Terminator o a otras cintas de superhéroes o videojuegos.

Pero dejando esto de lado tenemos con El proyecto Adam solo una película para pasar el rato con la familia un domingo por la tarde. Ni las actuaciones de Jennifer Garner, Catherine Keener o Mark Ruffalo logran aportar algo más que diálogos previsibles y forzadamente sentimentales. Queda la sensación de que el elenco pudo ser mejor aprovechado. En El proyecto Adam hay poco que apreciar, aunque sí mucho por reír.

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