¿Hacer la diferencia?

Hace muy poco se condenó a Alberto Fujimori por el caso de los diarios 'chicha'. Fue una repudiable etapa de la vida política peruana en la que desde el gobierno se utilizaron los recursos públicos para pagarles a algunos medios periodísticos a fin de que insulten, ataquen y hasta difamen a los opositores y todos aquellos que se enfrentaron al régimen de turno.

Bastaba solo con colgar en los quioscos las portadas con titulares ofensivos. Aunque no se vendiesen los diarios, ahí quedaban las frases, los rumores, los ataques, los insultos. Se atacaba por temas políticos, profesionales, personales y hasta familiares. Se atacaba para desprestigiar o para lanzar cortinas de humo.

Todos los sectores políticos, de derecha a izquierda, abominaron esa etapa, y juraron que nunca más se volvería a repetir algo como eso. Se habló desde "adecentar la política" hasta "hacer la diferencia".

Sin embargo, y a partir de esta administración, se da una situación que nos recuerda ese pasado deplorable.

Se viene produciendo un despiadado ataque entre el gobierno y los opositores que incluye todo tipo de insultos y acusaciones.

Hoy no se paga a ciertos medios para que ataquen, porque todo esto se hace a cara descubierta. Pero se dice que, al igual que antes, todo se hace para desprestigiar al oponente o para lanzar cortinas de humo.

Eso sí, los insultos de grueso calibre, las referencias personales y hasta familiares o de la vida privada vienen nada menos que desde el mismo presidente de la República, de algunos ministros de Estado y hasta de los congresistas. Funcionarios a los que se les paga con recursos públicos para trabajar a tiempo completo por el país.

En esta oportunidad, los insultos y ataques no se hacen a través de titulares en los diarios, sino vía redes sociales que generan titulares en los diarios.

De tal manera, quedan las frases, los rumores, los insultos, los ataques, al igual que ayer.

¿Así se hace la diferencia?