(Foto composición: Jorge Cerdan / Manuel Melgar / GEC).
(Foto composición: Jorge Cerdan / Manuel Melgar / GEC).

El lunes por la noche, se supo que Julio Velarde había decidido continuar al frente del Banco Central de Reserva. El anuncio inyectó algo de calma al mercado local, que en estos días anda muy inquieto con el incremento significativo del tipo de cambio y la inflación en los últimos meses, especialmente en las últimas semanas, debido a la incertidumbre generada tras la instalación del gobierno de Pedro Castillo y la designación de Guido Bellido como premier.

Tener a un profesional de la trayectoria de Velarde en el sillón principal del ente emisor transmite de hecho una señal positiva sobre el curso que tomaría nuestra economía, al menos en el futuro inmediato. Sin embargo, horas después de conocerse la trascendente decisión de Velarde, el presidente Castillo canceló la reunión que tenía pactada con el presidente del BCRP. En cambio, a la misma hora designada para el importante encuentro, se vio entrar a Palacio a Virgilio Acuña, el representante de Antauro Humala y al ministro de Justicia, Aníbal Torres.

El desplante –se canceló la reunión sin ninguna explicación y sin referir nueva fecha para el encuentro– lo veremos reflejado los próximos días, qué duda cabe, en el precio del dólar.

Sin embargo, es evidente que el actual presidente no conoce de formas y, aparentemente, tampoco de prioridades. Por lo que respecto a lo ocurrido ayer se pueden contemplar dos hipótesis: Pedro Castillo postergó a Velarde porque tenía que discutir el indulto para un asesino de policías o lo hizo porque no tiene idea de cómo completar la cuota del Ejecutivo en el directorio del BCRP.

Recordemos que cuatro miembros de ese directorio, incluyendo el presidente, son designados por el Poder Ejecutivo, mientras que los otros tres los escoge el Congreso. En ese contexto, a Castillo le correspondería nombrar a los tres profesionales que acompañarían a Velarde si este mantiene su decisión de continuar a cargo de la gestión.

De ser así, ¿cuál debería ser el perfil de estos directores? Lo principal, además de su capacidad profesional, sería que mantengan una línea acorde a la política que ha mantenido el BCRP en sus últimos 15 años, es decir, que coincidan con Velarde en su atinado manejo de la dinámica cambiaria y la estabilidad monetaria en el país.

Que el billete verde esté ya por encima de los 4 soles es algo que está impactando duramente en el bolsillo de la población, pero, por mucho que las causas sean netamente políticas, ello se debe contrarrestar con estrategias serias y no con la desubicada demagogia con la que actúa este gobierno.

La política monetaria es una prioridad y, si bien la permanencia de Velarde en el cargo sería una gran noticia, los demás integrantes de ese directorio deben ser técnicos capacitados y sumamente responsables.