(Getty/Referencial)
(Getty/Referencial)

En tiempos de cuarentena el humor es imprescindible y, por eso, reproduciré extractos de unos textos que de vez en cuando mi primo M envía a familiares y amigos bajo el título de “bloff” (que viene del inglés, bluff: engañar, pero en Venezuela puede tener un sentido humorístico como burla).

“Bloff, Segunda etapa de la cuarentena: Aparte de que mi esposa intentó envenenarme con una sopa vencida, todo está perfecto. Algunas cosas cambiaron, por ejemplo, el horario de beber cerveza empieza en la mañana, he aprendido a trapear y estamos discutiendo quién pinta el techo. Mi creatividad aumentó, estoy diseñando mascarillas, lentes y otras cosas más complejas, pero en vista de que no hay gasolina y todo está cerrado, no tengo cómo comprar materiales, así que envío los bocetos a los amigos en el extranjero.

Como nos cortan la energía eléctrica cuatro horas diarias como parte de la “revolución bolivariana” estoy obligado a hablar con mi esposa y resulta que es simpática….Estamos en una etapa del matrimonio que cada vez que digo sexo ella me contesta: “femenino”... y seguimos con la rutina.

Ya son más de 40 días, estamos en “pentatena”, o como se diga lo que viene tras la cuarentena. En teoría hoy viajábamos en un crucero, así que lo estamos haciendo en nuestro departamento, cruzando de la sala a la cocina, al cuarto y así no las pasamos “cruzeando” y es igual en el barco porque no nos podemos bajar, comemos todo el día y caminamos por los mismos lugares.

Hay nuevas reglas en la casa, ya no hablamos del coronavirus porque ya somos expertos en el tema… Ya el perro nos pidió que no lo bajemos tantas veces al día y, si queremos salir, que lo hagamos solos. Hasta la próxima, M”.

TAGS RELACIONADOS