Nunca más (Perú21)
Nunca más (Perú21)

Las salas de noticias no tienen descanso. Los últimos días han sido muy intensos entre el 25 aniversario de la captura de Abimael Guzmán, la liberación de quien fue su cuidadora, Maritza Garrido Lecca, y el clímax de la crisis Ejecutivo-Congreso.

Quiero enfocarme sobre todo en lo que se hizo hablando de terrorismo. Los dos primeros acontecimientos fueron ocasión para que los medios desplegaran coberturas e informes, en muchos casos cayendo en el sensacionalismo y la espectacularidad antes que en el sentido de una misión informativa y la docencia sobre lo que vivimos que era y es necesaria sobre los años cruentos que sufrimos por el terrorismo y las consecuencias para el país.

En ese sentido, Perú21 publicó en su edición impresa un especial de cuatro páginas (Nunca más) que acompañaba los contenidos sobre el tema. La nota central (Recordar para no repetir) pretendió cubrir varios aspectos, pero la tiranía del espacio en papel es limitante, aunque quizá habría sido posible una mejor edición. Las repercusiones en la economía ameritaban tratarse con diversas fuentes y hasta en una nota aparte. En la web hubo otras entrevistas e información adicional vinculada con el terrorismo y los protagonistas de la captura de la cúpula senderista (vea, por ejemplo, el relato de Guillermo Bonilla, agente del GEIN, sobre el golpe a Abimael Guzmán).

Pienso que esta información en su conjunto, constantemente revisada y actualizada, debe permanecer en un microsite en la web del medio para que sirva como fuente de consulta y ejercicio de memoria, desde diferentes ángulos incluyendo la economía, la corrupción y el abandono en muchas partes del país, en los cuales aún no hay una mejora. En muchas ocasiones reportamos con nuestra visión citadina o capitalina y, para que no se repita ese periodo oscuro, debemos ver también lo que está igual que hace 25 o 30 años.

Respecto al archivo de notas, el conocido ilustrador y antiguo colaborador de Perú21 Jesús Cossio hizo una observación para que se precisen los detalles históricos y contexto de las decisiones que se tomaron respecto a terroristas durante el gobierno de transición de Valentín Paniagua, pues notas de archivo –no elaboradas durante la actual dirección del diario– que aparecen en los links vinculados a notas de actualidad sugieren que en ese gobierno fueron flexibles y concesivos y falta explicar los trabajos de la comisión Lanssiers y la liberación de los injustamente encarcelados.

El Otorongo: Como colofón, hago eco y suscribo los comentarios en tono de reclamo sobre la reducción del apreciado suplemento de humor político y social que salía todos los viernes. Digo que salía porque lo que ahora se publica son algunas piezas de sus dibujantes y humoristas en dos páginas finales del diario. Creo que ello amerita un replanteamiento del diseño para que el público seguidor no sienta que pierda esa cuota de crítica y sarcasmo que da hace años El Otorongo a sus seguidores.

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