En la Galería Lucía de la Puente se pudo ver, hasta hace algunos días, la exposición 'Ocaso', de Nicolás Lamas (Lima, 1980). Este proyecto, uno de los más arriesgados que se han realizado en este espacio, literalmente reconfiguró el concepto de galería de arte.
Lamas, de prolongada residencia en Bélgica, propuso una reflexión a partir del basural. Esto nos hace pensar en experiencias como las de Francesco Mariotti, quien en 1980 trasladó a los basurales de Lima obras de arte y denominó a este espacio como un Museo de Arte Moderno. Ciertamente, la relación entre el muladar y la sala de exposición es sexualmente estimulante.
Otro abordaje que el artista planteó es la mirada arqueológica. Animales disecados (fósiles) y aparatos siniestrados (como un automóvil en condiciones de chatarra) denotaron cómo el desecho se convirtió en un campo de investigación y expresión. En resumen, Lamas construyó un gabinete de curiosidades bajo la –aparente– cobertura del cubo blanco hermético.