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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

- Confieso que me inquieta observar a Nadine tan impopular. A tanta distancia relativa de las elecciones, es el ancla de este débil barquito, así que su impopularidad no solo remueve a este, sino que la irrita (por lo que puede hacer barbaridades, pues se le ve picona y vengativa) y desconcentra (por lo que otros podrían hacerlas). Ese es el problema de los gobiernos tan personalistas que tenemos, donde cualquier pareja de aventureros –y en donde, a menudo, la mujer es la ambiciosa Lady Macbeth que empuja al otro– llega aquí al poder, tal como Fujimori-Higuchi, Toledo-Karp y Humala-Heredia. Estos dúos políticos pimpinela son muy precarios y, además, meten a la familia en todo: Santiago Fujimori, Coqui Toledo, Ilán Heredia… En esa línea, posiblemente el 'electarado' algún día elija aquí al pato Donald junto a la pata Daisy y el Tío Rico mande junto a los tres patitos…

- Urresti ayer se encargó de tildar de "hienas" y "perros" a sus críticos. Muy cánido el caballero en sus juicios. ¿Y él, acusado de matar a un periodista, qué es? ¿Será un lobo, que es el cánido más feroz? ¿Un gritón coyote tal vez? Se cree zorro por alucinarse muy astuto… De lo que no tengo duda es de que será candidato, porque el juicio del periodista muerto le sigue y él sabe que el PJ no suele meterse con un candidato presidencial (como el paniagüismo con Boloña).

- Muy incompleto este cambio ministerial. Sigue el agresivo Cateriano. Sigue el trabador de inversiones Pulgar-Vidal. Y ese nuevo ministro de Trabajo tiene las horas contadas por su paso por Discamec. Pero ya ha sido bastante con que salga el mussoliniano Urresti y el estatista dilapidador Mayorga.