Para mí es un honor ser columnista de Perú21 y agradezco la oportunidad que me da para poder decir, no necesariamente lo que pienso, sino algo que es mucho más importante: Expresar lo que llamo la Realidad Real, esa realidad que puede ser incómoda, que puede no gustar, que puede herir susceptibilidades, pero que representa la realidad ciudadana, lo que perciben y sienten los peruanos, especialmente los millones de emprendedores y familias que se sienten invisibles.

He recorrido todo el Perú como presidente de la ASEP y también en la lucha contra la anemia infantil y siento la obligación patriótica de abandonar la zona de confort para visibilizar a los invisibles.

El Perú es nuestra casa y la hemos construido todos, con mucho esfuerzo y sacrificio. Y tengo más que claro que este gran país que es la casa donde nacimos, necesita arreglos. Necesita ampliarse para que entremos todos, necesita ser modernizada y necesita tener más lugar para trabajar, para estudiar y para cuidarnos. También necesita ser más segura para vivir tranquilos y, además, necesita ser fumigada para erradicar insectos y plagas. Parece mucho trabajo, pero en realidad solo debemos tomar la decisión de hacerlo.

¡Pero cuidado! Justo en este momento, en el mes de la patria, existen grupos políticos, asociaciones y ONG de izquierda radical y también de izquierda caviar que dicen: No debemos arreglar la casa, tenemos que incendiarla, destruir todo y demolerla. ¿Saben por qué? Porque quieren una casa hecha solo para ellos y no para los peruanos que queremos emprender, crecer, mejorar, prosperar, vivir tranquilos y cuidar a nuestras familias.

Quieren provocar el caos para que los que esperan las Fiestas Patrias para disfrutar con sus familias no lo puedan hacer; para que los que esperan la llegada de turistas a sus ciudades no puedan trabajar, y para desestabilizarnos al punto de llevarnos a niveles extremos de violencia y enfrentamiento.

Los peruanos que llevamos los colores de nuestra bandera en el pecho, los que queremos creer en el futuro, trabajar y vivir en paz ¡no lo podemos permitir!

Y la mejor manera de hacerlo es no darles bola, no dejarnos convencer con sus mentiras y que se den cuenta de que en lugar de llamar a marchas deberían marcharse a esos países que tienen como ejemplo: a Cuba, Bolivia, Venezuela y si quieren a Corea del Norte.

Los peruanos no queremos que nos vengan a demoler la casa. Queremos arreglarla nosotros, fumigarla y erradicar a estos antiperuanos que son una verdadera plaga, y lo haremos con nuestra capacidad de decidir sobre nuestro futuro. Construir y no destruir, esto también es el Cambio de Ciclo.

Perú21 ePaper,  y pruébalo gratis.

VIDEO RECOMENDADO

Video Fernando Silva 19 Julio


TAGS RELACIONADOS