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(Opinión) Mariana Alegre: Los alrededores de Lima

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En medio de la crisis global que afecta a nuestro país, el gobierno nacional decide exacerbarla al no atender las demandas legítimas de la población. Además –en su ceguera– decidió perseguir fantasmas que volvió reales al tomar la absurda decisión de declarar la inmovilización social en Lima y Callao, activando las protestas y fortaleciendo los reclamos. En ese contexto, el Congreso de la República que perpetúa la ingobernabilidad al intentar salvar su propio pellejo nos deja una muestra de la enorme división de la élite en relación con el resto de la ciudadanía.
El congresista Montoya justifica la inmovilización social con el argumento de que tenían reportes de inteligencia que señalaban que “iban a bajar de los cerros para saquear Lima”. Con esta frase demostró el enorme clasismo que abunda en la capital y, en general en el país, con relación a quienes ellos mismos consideran ciudadanos de tercera categoría. De hecho, la frase “bajar de los cerros” no es gratuita y es más bien común. Suele ser utilizada en referencia, precisamente, a actos residenciales y aludiendo a la invasión de unos en los territorios de los otros, quienes serían los “verdaderos dueños de Lima”. Arturo Huaytalla publicó su libro Cuando los cerros bajan justamente para analizar dos enfoques distintos de seguridad ciudadana (punitivo y comunitario) impuestos en dos cerros de la capital: San Cosme y El Pino.
Pero como bien rápidamente publicaron en redes sociales, el congresista Montoya no se da cuenta que los cerros SON LIMA. Que hacen parte de ella, conforman la ciudad. Para ello, repasemos los procesos de urbanización popular de Lima a partir de los estudios de Matos Mar, quien nos demuestra cómo la expansión del casco urbano de la capital se fue dando de manera acelerada y constante a partir de la migración del campo a la ciudad. En un amago de risible disculpa, el congresista Montoya volvió a caer en sus propios prejuicios al referirse ahora a “los alrededores de Lima”, nuevamente ignorando la esencia de nuestra ciudad y su conformación geográfica.
Como publicamos en las redes de Lima Cómo Vamos, no olvidemos que “limeños y limeñas somos todos: quienes vivimos en los cerros y en los valles, en zonas seguras y en zonas vulnerables, en el centro o en los “alrededores”. Desconocer esto es ignorar nuestra diversidad y nuestros múltiples orígenes. En buen momento el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) publica el libro ¿De qué colegio eres? La reproducción de la clase alta del Perú (Grompone Velásquez, Reátegui y Rentería). No vale la pena que lo lea el congresista Montoya pero los demás sí, para poder reconocer los privilegios y hacerle el pare a quien quiera abusar de ellos.
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