Cayó al abismo

Valencia hizo cuatro cambios, pero íntimos no reaccionaron. Ramón Rodríguez marcó el gol.
Un dolor que no para. ‘Grones’ son quintos, pero hoy podrían perder más ubicaciones. (Lino Chipana/USI)

CARLOS BERNUY FLOREScbernuy@peru21.com

Como en esas diversiones de hace décadas, esas que no eran Internet o PlayStation, Alianza decidió jugar a las escondidas. Cerró los ojos, le dijo al triunfo que se escondiera, contó y, luego, salió a buscarlo. Lleva cuatro fechas y no lo encuentra. Buscó en todos lados: en su larga historia, en casa ajena, en Matute, y nada. Anoche perdió 1-0 con Cienciano, se fue insultado y con cara de que el juego le ganó.

Un juego que Wilmar Valencia no ha sabido llevar bien. Presionado por dirigentes, hinchas y su propia desesperación, el técnico mandó a Forsyth, Donayre, Serrano y Peña para reemplazar a Heredia, Cuba, Villamarín y Quinteros. Nada que aportar. Aguirre sigue buscando su gol escondido, y Reyna ya no es el explosivo que dinamita a rivales. Cienciano apostó por Ísmodes, Scorza y Pizarro detrás de Rodríguez y la siempre viva esperanza de aprovechar un error.

Y en la búsqueda de emociones se encontraron pocas en el primer tiempo. A los 18', el 'Zorrito' lanzó un balazo por encima del travesaño, y a los 24' fue Branco Serrano quien salvó ante una arremetida de Scorza. La más clara fue un tiro con 'comba' de Anderson Cueto que, a los 31', casi se le mete por el segundo palo a Cisneros.

Un penal no sancionado de García sobre Beltrán fue el único reclamo íntimo. Un reclamo por una búsqueda frenética que no daba frutos.

UN RATÓN INCÓMODOEl mano a mano del recién ingresado Jhonny Vidales a los 47' pareció darle a Alianza la ruta exacta. Pero solo pareció, porque Cueto no crea, Quinteros no puede crear y los laterales no aportan. Cienciano se animó y Diego Pizarro se la perdió a los 58' pero, a los 72', Ramón Rodríguez aprovechó la mala marca de Serrano para definir suavemente. El resto fue ver a un equipo sin conexión, y quizás ya sin DT, que solo tuvo dos chances para igualar: un disparo de Albarracín (91') y un cabezazo de Forsyth (sí, del portero) a los 93'. En ambas respondió Cisneros.

Mientras medio Perú anda triste, Alianza juega a las escondidas. Y lejos, oculto, agazapado, el triunfo se ríe de él.

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