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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El McKinsey Global Institute difundió un estudio sobre el impacto económico de cerrar las brechas entre hombres y mujeres. Usando 15 indicadores para 95 países (que representan el 97% del PBI mundial), concluye que las brechas de género son enormes (obvio) y que, si estas se cierran, el PBI mundial crecerá en 26% al 2025.

Si bien será difícil cerrar del todo las brechas entre hombres y mujeres, como, por ejemplo, que las mujeres trabajemos el mismo número de horas, en los mismos puestos y con los mismos salarios que los hombres, es absurdo no avanzar hacia ello. Si solo logramos acercarnos a la situación del país que lo está haciendo mejor en América Latina, el PBI regional crecería en 14%. Cerrar la brecha de género nos conviene, creceríamos más.

El estudio señala que, para obtener estos beneficios, además de cerrar las brechas en lo educativo y laboral, hay que considerar otras áreas críticas. Al respecto, destacan tres: contar con leyes que aseguren la igualdad, sobre todo en el acceso a cargos políticos y de representación; lograr acceso masivo a servicios financieros y digitales; y cambiar el rol de las mujeres en el trabajo no remunerado en la economía del cuidado (de niños, personas enfermas, trabajo doméstico, etc.). Hoy, 75% de este trabajo recae en mujeres.

Hay que cambiar normas, promover cambios culturales, erradicar la violencia contra la mujer, educar distinto a nuestros niños y niñas, y cambiar prácticas empresariales. En esto último ya está demostrado que contar con mujeres en las empresas es positivo para el negocio y que tenerlas en las directivas incrementa los resultados económicos de estas.

¡Estamos en el 2015!, dijo el primer ministro de Canadá para explicar su decisión de un gabinete paritario. Es tiempo de tomar acción para celebrar los beneficios de la igualdad, y de dejar de ser complacientes con la persistencia de la desigualdad de género.

trivelli@iep.org.pe