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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El 2015 termina y es inevitable la tentación de ver cómo nos fue en los asuntos que nos importan. Para la inclusión financiera fue un buen año. En julio se promulgó la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), que marca el derrotero que el sector público peruano seguirá para lograr crecientes y masivos niveles de inclusión financiera. La ENIF pone el compromiso con la inclusión financiera en el más alto nivel de prioridades y convoca a todos los actores. Ahí está lo que se hará, quién lo hará y las metas que, como país, nos hemos propuesto para el 2021. Sabemos hacia dónde vamos.

Este 2015, por segundo año consecutivo, el Perú fue reconocido por el Microscopio Global (Economist Intelligence Unit, BID y otros) como el país con el mejor entorno para la inclusión financiera. Lo mejor es que, además de mantener el primer lugar, mejoramos frente al año anterior. En múltiples foros internacionales, el Perú es una estrella en temas de inclusión financiera. Se nos reconoce por nuestra buena regulación y regulador, por la seriedad y compromiso con que se enfrenta el desafío y por nuestras innovaciones. Tres temas siempre son destacados. Los cajeros corresponsales que han logrado ampliar la cobertura del sistema financiero; nuestro modelo de dinero electrónico, que recién arranca, pero que ha de convertirse en una plataforma nacional para digitalizar los pagos de nuestra economía; y que las transferencias de subsidios públicos sean pagadas a través del sistema financiero. Quienes reciben Juntos, Pensión 65 o Beca 18 lo hacen en una cuenta de ahorros a su nombre.

Ojalá que el 2016 sea otro buen año para la inclusión financiera, y que logremos celebrar incluso mejores resultados. Yo reafirmo mi compromiso personal con esta causa. Necesitamos sumar muchas más voluntades para lograr más inclusión financiera y para hacerlo más rápido.¡Feliz Año Nuevo!