notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

La interesante entrevista de Juan José Garrido, director de Perú21, a ha tenido ecos, también, en la esquina del defensor del lector.

El lector Marco Ramírez Colombier () me llama la atención sobre el hecho que Merino es presentada como "la primera mujer en desempeñar el cargo de primera ministra en toda América Latina" y "la primera defensora del Pueblo en el Perú" y que se agrega en la autoficha datos sobre su vida profesional y política, que fue senadora en el período 1990-1992 y jefa de la SUNAT. El lector constata una omisión que considera importante, a saber, a qué se dedica en la actualidad. Como muchos sabemos, incluido el lector, ella es presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, gremio que agrupa a 13 empresas encargadas de la exploración, explotación y traslado del petróleo.

Ramírez llama la atención sobre el hecho que la omisión es significativa, en la medida en que ella tiene, en la entrevista, opiniones sobre la actuación de las industrias extractivas

Ramírez cita por ejemplo:

"Yo también estaría en contra de una empresa que atenta contra los derechos de las comunidades. El problema de los conflictos sociales se inicia no con los problemas de asimetría entre las comunidades campesinas o nativas y las empresas extractivas que están aledañas. Se inicia con el abandono histórico del Estado con estas poblaciones vulnerables. Creo que se está haciendo una descripción un tanto escandalosa. Hay hoy en día un empresariado moderno, multinacional, muy controlado desde las bolsas, por la opinión pública, los medios de comunicación, que tienen prácticas corporativas de primer nivel. Creo que sí es importante denunciar y corregir a las empresas que están haciendo prácticas monopólicas, abusivas y contaminadoras. Sin embargo, generalizar al empresariado en esos aspectos, en mi opinión, es reducir las cosas a una discusión muy simple."

El lector no duda de la honestidad de Merino y considera sus opiniones mesuradas, pero señala que "los lectores tenemos el derecho de conocer desde dónde opina la entrevistada y qué posible conflicto de interés tendría, sobre todo al tratarse de un tema álgido para el Perú – basta con mirar el número de conflictos sociales en torno a empresas extractivas. Se trata de información necesaria para que el lector pueda juzgar críticamente las opiniones del entrevistado que presenta el periódico".

Hasta aquí la reflexión de Ramírez Colombier.

Antes de comentar como defensor del lector quiero decir, en el mismo espíritu de transparencia, que conozco personalmente a Beatriz Merino y tengo la mejor opinión sobre sus cualidades personales, profesionales y políticas.

A mi juicio el cuestionamiento tiene dos partes. El más explícito demandando al diario que no haya incluido en su reseña biográfica esta condición. Y otro no formulado, pero que se deduce el tenor de la carta, que ella pudo haber hecho explícita su condición al momento de opinar sobre el tema específico.

Sobre lo primero la respuesta de Diego Salazar, editor multiplataforma del diario, quien señala que:

"Ni yo (que edité la nota) ni el director (que realizó la entrevista) consideramos que hubo una omisión con afán de ocultar un detalle importante a los lectores porque, como sabes, esta presidencia que ocupa la doctora Merino es un hecho de conocimiento público.

Si no se especificó la entrevista fue porque, al tratarse de una entrevista sobre las diferencias entre izquierda y derecha, optamos por hacer hincapié en la parte política de su CV.

¿Podríamos haberlo colocado? Si, podríamos haberlo hecho, pero no fue algo en lo que pensáramos al editar la entrevista".

Ahora, que reflexiono sobre él punto, creo que habría sido mejor que esta condición haya formado parte de su descripción biográfica. Sobre todo por el hecho de que es esa su ocupación actual principal.

La entrevistada no conocía la forma en que iba ser presentada por el diario y que su actual función no iba a ser mencionada. De haber sido incluida por el diario, la carta de lector no se habría producido.

Incluso así, algunos lectores podrían mantener una suspicacia: ¿por qué ella no inició su comentario sobre el tema específico con, por ejemplo, "mi condición de presidenta de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos me ayuda a conocer mejor el sector extractivo y en esa medida…"? Independientemente de que haberlo hecho no habría perjudicado, sino contextualizado y enriquecido su reflexión sobre el tema, no creo equivocarme cuando pienso que no hubo ninguna intención de ocultamiento. Es que la Sociedad a la que representa, y Merino como presidenta de esa institución, han hecho todo lo posible por hacer público que ella los representa ante la sociedad y el Estado. En múltiples entrevistas, en todo tipo de medios de comunicación, dan cuenta de ello. Toda persona bien informada de la vida pública del país lo sabe.

Para concluir quiero señalar que el lector llama la atención al diario por algo de cuya importancia no se habían percatado antes los que hacen el diario. He de admitir que tampoco lo noté cuando leí la entrevista. En esa medida creo que es muy importante señalar que, en mi aún breve experiencia como defensor del lector, puedo constatar, y esta comunicación lo ratifica, que existe una demanda importante entre los lectores por calidad informativa, transparencia, objetividad e imparcialidad. Esto refuerza que, independientemente de la valoración sobre la actuación de quien ejerce el cargo, fue una decisión acertada de los responsables del diario crear un canal para que puedan expresarlas. Quizás, incluso, el hecho de que se haya generado este espacio, sirve también para que los lectores vayan afinando su ojo crítico y haciéndose cada vez más exigentes. Si es así, en buena hora.

TAGS RELACIONADOS