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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Palabras que Toledo debe evitar:

Fiesta: Fiesta, fiesta. Que viva la fiesta. Toledo en CADE parecía un animador de hora loca pronunciando, a cada rato, la palabra fiesta, vocablo prohibidísimo para el candidato que –en la mente del elector– está asociado con mayor fuerza a los excesos y a la vida nocturna. La próxima vez podría intentar motivar a los inversionistas diciendo: ¡No se vayan, la misa recién empieza! Solo le faltó cerrar su presentación citando al legendario Calígula de Julián Legaspi: "¡Que empiece la juerga!"

Líneas: Dándoselas de jet-setter ocurrente y dicharachero, Toledo soltó varios de esos rocones a los que ya nos tiene acostumbrados: esta vez dijo que le había pedido al creador de Facebook que "decodificara las líneas de Nasca". Nooo, cholo, nooo. Nunca digas "líneas" porque nos remites inexorablemente a la caspa de Pachacútec. No te rayes. Te obsequio un sinónimo cultito: geoglifos. Los geoglifos de Nasca.

Eco: Dejando cloro –perdón– dejando claro que la Chichi Valenzuela le cae bomba, Toledo se hizo el gracioso obligándola a repetir sus preguntas una y otra vez, fingiendo que no la escuchaba. "Hay un eco…" –se lamentó, el muy ladino. Error. "Eco" es otra palabrita que se suma a la larga lista de lo que Alejandro no debe decir. Eco, Eco… Ecoteva. La próxima podría decir que no escucha porque "hay una reverberación."

Hotel: Las mil noches y una noche del Melody han quedado grabadas con fuego en la memoria colectiva. Toledo diciendo "hotel" equivale a Gastón diciendo "pachamanca" y desencadenando automáticamente en nuestras mentes todo un voluptuoso vendaval de imágenes tentadoras. Es una química de piel.

Zuckerberg/Fernenburg. El homínido de Harvard no tiene idea de lo insoportablemente pomposo y engolado que se le oye cuando pronuncia apellidos extranjeros intentando hacer alarde de su imaginaria pronunciación bostoniana. Hágase un favor: Llámelos Mark y Eva, a secas y ahórrese el Open English, ¿quiere?

Palabras que PPK debe evitar:

Coca-Cola: Si viaja al Güepí en el Putumayo, no pida una Coca-Cola. Pida Kola Real, Isaac Kola, Lulú, IQ, La Moradita o Concordia de manzana verde pero Coca-Cola jamás. Nunca se pare cerca del coronel Sanders de KFC, el payaso Ronald Mc Donald, de un grifo Shell ni ningún otro ícono del imperialismo yanqui.

Okey: No diga OK. No ponga el six-pack en el freezer. No deje nada en stand-by. No tenga listo su ticket ni su boarding-pass. Enriquezca su vocabulario con palabras de reemplazo: de acuerdo, paquete de latas de cerveza, congelador, lista de espera, boleto, pase de abordaje.

Harley-Davidson: No todos los peruanos saben qué cosa es eso. ¿A quién se le ocurre mencionar una marca ficha de motos en un mensaje dirigido a un país que viaja en mototaxi? For God sakes, Peter Paul! Si te vas a recorrer el Perú, lo haces a lomo de bestia, en balsa de totora, en combi asesina, en peque peque o en lo que sea, menos en una Harley Davidson. And please: speak spanish.

Jubilación: Sea lo más escueto que pueda cuando tenga que opinar sobre AFP, pensionistas y jubilados, especialmente ahora que tantos están pensando en su retiro y muy especialmente cuando lo hace mientras sorbe una tisana o agüita de tiempo en medio de una crisis respiratoria. Solo le faltan las babuchas y la chalina.

Palabras que Keiko debe evitar:

Matar: No conjugar el verbo matar en primera persona. Ni en singular ni en plural. Ni maté ni matamos. Nunca matar. Prohibido matar de risa o matar el rato. Jamás. Frases alternativas: nos desternillamos de la risa, hacemos hora.Disolver: No importa si está leyendo en voz alta una receta de cocina. Diga: diluir, mezclar, fundir, emulsionar, derretir o licuar. Nunca más di-sol-ver.Shock: "Shock de inversiones" –prometió en CADE. Todo mal. La asociación mental de shock con el electroshock montesinista es inmediata. Palabras alternativas: ola, lluvia, tormenta de inversiones. Lo mismo ocurre con la palabra "corriente". Evítela a cualquier precio. A camarón que se duerme, se lo lleva… el río.

Corrupción. Bueno, siendo el temita insoslayable, lo que le recomendamos a la candidata es que eche mano siempre de la voz pasiva. QUE NO DIGA: El gobierno de mi padre fue corrupto. QUE DIGA: Se cometieron delitos de corrupción en el gobierno de mi padre. Que use oraciones donde la acción del verbo no puede ser provocada por el sujeto, donde este solo la sufre. Eso es lo lindo de la forma impersonal, los verbos en tercera persona señalan acciones que carecen de autor, solo acontecen. Casi como la noche o como la lluvia. Anocheció. Llovió. Se cometieron delitos. ¿Cómo?, ¿que Keiko ya lo hizo? Qué buena. Casi suena a que los delitos se cometieron solos, ¿no? Excelente, doña Fujimori. Así se puntea en las encuestas.

Palabras que Alan debe evitar:

Indultar. No vuelva a conjugar este verbo nunca más. Es sabido que es una tradición taurina pero si acude a una corrida en Acho, no se le ocurra estar a favor del indulto del toro. Opóngase. Exija a los gritos de olé que el matador cumpla con su misión.

Loco: "No soy loco para proponer un tren bala". Loco, no. Ni lo quito ni lo coloco. Preferible apelar incluso al "no soy imbécil", que soltó hace unas semanas, pero loco, mejor no. Cualquier alusión a la locura nos remite a su apodo ochentero y con él, a los episodios depresivos, el doctor Estabridis, el litio, and all that jazz.

Los penales: Si después del tiempo suplementario, el partido siguiera cero a cero, por el amor de Dios, no se vaya a los penales. Váyase a "la definición desde los doce pasos" pero a los penales, nunca más.

Frontón: Ídem. Nunca diga que se va a jugar frontón, mejor vaya a jugar paleta-pelota contra un muro. O siga nadando sus mil metros diarios en Barranquito.

Palabras que Acuña debe evitar:

Todas.

En la duda: absténgase. Evite las palabras, evítelas todas. ¿Total?, ¿esto es un concurso de oratoria? No, es una elección. Para versos, con Vallejo basta y sobra. Que su nuevo lema sea: "Hechos, no palabras." Si la actividad a que ha sido invitado incluye un discurso…¡huya! Protagonice pasacalles. Inaugure. Abrace. Brinde. Condecore. Reemplace el discurso por una chonguinada o cualesquiera danzas típicas de la región.

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