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De Benavente se ha hablado mucho en estos días. Con cuestionamientos injustos al grupo de la selección. Lo realmente importante es plantear si el equipo necesita para el Mundial lo que le ofrece el futbolista y si hay posibilidades concretas de que esté en la lista final.

Cristian es un excelente futbolista, maneja los dos perfiles, gambetea para adelante. No es el más rápido ni el más fuerte y el trabajo defensivo por las bandas le cuesta, pero juega mejor viniendo de atrás con la cancha de frente y necesita participar mucho en el juego para imponer su desequilibrio.

La lista es solo de 23 jugadores y el DT ya comentó que llevará a dos por puesto. La duda es quién saldría si Benavente va. De mitad de cancha para adelante, hay ocho lugares y algunos nombres son indiscutibles. Flores, Cueva, Carrillo, Farfán y Guerrero son fijos y pelean todos por ser titulares. Ruidíaz y Hurtado son suplentes que van a ir al Mundial, se lo han ganado.

Entonces, la única opción real es que Benavente ocupe el lugar de Andy Polo, un jugador que Gareca siempre convocó y que jugó en la clasificación ante N. Zelanda. Sin embargo, en esta gira por EE.UU. no tuvo minutos.

Polo es distinto a Benavente, es un extremo veloz con sacrificio defensivo, muy táctico, el DT confía en él. Cristian es más talentoso, con inventiva y podría resolver partidos en momentos extremos. Pero en la posición detrás del punta, está por detrás de Cueva, Farfán y hasta Hurtado en la mente de Gareca.Lo tiene difícil Benavente y las razones para su ausencia pasarán por lo deportivo. Gareca nos ha demostrado a lo largo del proceso que es un líder justo y sensato. Bajo ningún concepto sus decisiones para la lista final pasarán por otros carriles.