Recurrentemente, una pandilla de lobistas viene usando el Internet para lanzar arteros y sinuosos ataques contra el periodismo y concretamente contra los diarios del Grupo El Comercio, del que forma parte Perú21.
Pegándola de dateros informados, estas pequeñas gentes se agazapan en portales de Internet desde donde pretenden pasar por trascendido lo que en realidad es un operativo político que busca vulnerar y debilitar a los medios, y con ellos a la libertad de expresión, un pilar fundamental de la democracia en el Perú.
No tengo la menor duda, los ataques que aparecen en ciertos portales de Internet contra los periódicos tienen un objetivo político. Pareciera ponzoña menor ejecutada por tres o cuatro plumíferos, pero detrás se esconden la venganza de la corrupción, el extremismo y el conservadurismo más rastrero, el que alucina un país sin prensa independiente para que sus líderes, y auspiciadores, se hagan pronto del poder.
En lo que va de la pandemia ya han aparecido hasta tres libelos acusando quiebras inminentes, conflictos entre los accionistas, rechazo de los lectores y vertiginosas caídas en las ventas de los diarios.
Para disfrazar su verdadera intención, aderezan sus pobres textos con la información que la Empresa Editora El Comercio entrega anualmente a la Superintendencia de Mercado de Valores, la SMV, pero la base de sus contenidos son mentiras y calumnias desenfadadas.
Pretenden destruir el ánimo de los periodistas e influir en los anunciantes para que dejen de contratar avisos publicitarios. Y si bien los cabecillas son políticos fracasados, sus operadores son bichos de la peor especie: hace unos años, a uno de ellos le tuvieron que levantar su programa en una radioemisora nacional porque se descubrió que cobraba por “opinar”.
Pero, para su desgracia, el portafolio de marcas de diarios del Grupo El Comercio sigue ganando audiencias de forma sostenible en todas sus plataformas y mantiene el gran alcance que buscan sus lectores y sus anunciantes.
Los diarios conservan su liderazgo e influencia a nivel nacional y el tráfico de audiencias digitales de El Comercio, Trome, Perú21 y Depor ha registrado un crecimiento de más del 25% respecto al año pasado. El último julio cerramos con 121 millones de browsers únicos y 512 millones de páginas vistas entre todos los diarios del Grupo, y nuestras redes sociales suman más de 21 millones de seguidores.
Aunque la corrupción y el populismo pretendan lo contrario, los medios de comunicación siguen siendo la principal fuente de información para la gran mayoría de los peruanos. Es cierto que en los últimos años ha habido un gran crecimiento del acceso al Internet. Actualmente la mitad de la población tiene un smartphone, pero la mayoría lo usa para conversar con familiares y amigos.
La red social informativa, que es el Twitter, solo llega al 10% de los peruanos y, de ellos, solo la mitad sigue información política. Además, la gran mayoría de los medios de prensa, incluido Perú21, está en las redes sociales y su información circula por las redes, incluido el WhatsApp, que es un medio de intercambio de información.
En resumen, el nuevo ecosistema informativo, donde todos conviven, no excluye a la prensa, como se les antoja a los esbirros de la corrupción y el populismo. Al contrario, los diarios, a través de sus múltiples plataformas, siguen siendo grandes tribunas de alcance masivo.