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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Por allí me comentaron que habían advertido en mí cierto entusiasmo por Barnechea. ¡Plancha quemada! Respeto, valoro y aprecio a Alfredo (un peso pesado frente al welter Guzmán), pero tengo discrepancias insalvables.

En primer lugar, no comparto para nada su entusiasmo con Belaunde. Para mí fue un pésimo presidente en las dos ocasiones que nos gobernó y esa ineptitud villaranesca incluso facilitó que le sucediesen aún mandatarios peores (Velasco y Alan I). ¡Comparados con él, Fujimori, Toledo, Alan II y Ollanta son Churchill al lado! Y salvo Vitocho, tengo la peor opinión de Acción Popular, partido que generó nefastos especímenes como el inolvidable 'Lechuzón', los "termócefalos" (Mohme, Seoane, Villarán), mi gran tío Sandro o los rojos como Pedro Morales, Mesías Guevara o Lescano (a veces pareciese que estos tres estuvieran mal de la cabeza por las insensateces que profieren).

Tampoco creo en la socialdemocracia y el Estado de Bienestar que propone: eso "funcionó" en la engreída Europa sobre la base de deuda, masivos impuestos altísimos (¿a quién Barnechea se los va a cobrar con un 60% de informalidad?) e inmovilismo productivo. Europa está pagando su carísimo Estado de Bienestar con decadencia frente a EE.UU. y China. Menos aún creo en el desarrollismo, en esa "ingeniería social" para generar improductivas y poco competitivas obras faraónicas y que yerra en un 90% en escoger y fomentar desde el Estado a los "sectores triunfadores". Se terminan dilapidando impuestos en tonteras y generando una corrupción colosal, como en Brasil con la inútil Brasilia, sus ladronas constructoras, sus absurdas centrales nucleares y sus desatinadas obras públicas.

PD: Mi pésame al cardenal Cipriani por la muerte de su hermano.