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Aldo Mariátegui: Un rey Midas chicha
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Recomiendo leer "Becas, bases y votos" (IEP), donde Rodrigo Barrenechea hace una radiografía de la praxis política del candidato César Acuña y cómo este ha montado –a base de empleos, becas, viajes, imprentas, transporte, filantropía y capacitaciones– todo un leal aparato político y extensas redes clientelistas para sus campañas con dinero, cuadros (4,000 catedráticos) y activistas (55,000 estudiantes) que obtiene de las "universidades" César Vallejo, Señor de Sipán y Autónoma.
Acuña no solo es un emergente "lumpenburgués" (Hugo Neira dixit), sino también un plutócrata en todo el sentido del término: un millonario (como Trump) que llega al poder por el uso (y abuso) de su dinero y que busca gobernar directamente, sin intermediarios políticos, además apoyado en una paternalista estructura de patronaje y clientelismo que sale directamente de su negocio particular.
Se aducirá que entonces PPK también es un plutócrata, pero no lo es porque más bien no pone de la suya, a pesar de indudablemente tener un patrimonio considerable (es tan tacaño que no contrató a Favre) ni tampoco se monta en un negocio propio para afianzar su vida política, ni anda captando oportunistas aliados (políticos y de la prensa) a punta de "billeterazos" sino por afinidades personales y convicciones políticas, bajo un proyecto liberal/personalista definido. Acuña, en cambio, es una malagua populista hiperpragmática que recuerda a esos viejos caciques provincianos que con su billete tenían asegurada por décadas la diputación de su comarca. Solo que este rey Midas chicha ya dio el paso nacional, pervirtiendo la educación y la política a su paso. Trágico.
- ¡Leopoldo López libertad! ¡No más presos políticos en Venezuela!
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