Aldo Mariátegui: ¿Y mi caso, imparcial Talavera?

-Guste o no, hay que respetar las decisiones internas que, por votación, toma el CNM, dado que el respeto a la autonomía de los entes públicos es la base sobre la que se erige la institucionalidad. Los caviares estarán llorando porque ese gran amigo del juez San Martín renuncia (y les deja sin un gran aliado allí), pero que se aguanten, que esta les tocó perder. ¿Y por qué, Talavera, hace más de un año que mi caso, respecto al abuso que el juez San Martín cometió conmigo, no se ha examinado en el CNM ni se me ha permitido participar?

-¿Quieren que les grafique con una historia cómo este gobierno tiene el propósito de cínicamente usar políticamente las supuestas esterilizaciones? Hace unos meses, un pulpín de la izquierda escribió sobre este tema, con todo el rollo de la izquierda (olvidando, eso sí, el protagonismo que las ONG de izquierda tuvieron en el programa de control de natalidad). Otra persona le replicó detalladamente en el mismo medio y le demolió. Tras esto, alguien muy miserable llamó desde Palacio al trabajo en el extranjero del replicante a fin de presionar para que le despidan (y que quede claro que el pulpín no tuvo nada que ver con esta canallada), cosa que felizmente no ocurrió. Esos rosales llevan espinas…

-¿Alguno de ustedes fue tan ingenuo de pensar que Su Majestad Nadine I iba a declarar para la plebe del Congreso? ¿O que se iba a presentar a dar su examen grafotécnico ante sus súbditos de la Fiscalía? Si algo ha perdido a esta audaz, manipuladora e inteligente mujer, ha sido la soberbia, ese tan peligroso tóxico. Desde esa portada de Cosas, se evidenció que la frivolidad le había capturado y que efectivamente estaba "borrachita de poder", como la describió su excéntrico suegro.