Aldo Mariátegui: Mera “gimnasia parlamentaria”

-Ignoro la razón por la cual se inquieta tanto Cateriano con la inminente censura a su ministro de Justicia, cuando eso es pura "gimnasia parlamentaria", como brillantemente Enrique Chirinos Soto (¡cómo se le extraña en el Congreso!) definió a los típicos avatares del Legislativo.

Cierto que la censura en este caso es un exceso, porque el móvil de una mordaza a la procuradora es nimio. Cierto que el gobierno no está para más remezones. Cierto que cada vez será más difícil encontrar reemplazos ministeriales de calidad. Cierto que este golpe está dirigido más a Cateriano que a Adrianzén, dado que este es su protegido. Cierto que esto puede inaugurar un festival de censuras una vez que la oposición haya olido sangre y nos adentremos más en lo electoral. ¡Pero así es la vida congresal! Es que nos hemos acostumbrado a congresos ruidosos y acusetes, pero sin actividad inherente propia.

-Una vez Toño Meier me explicó detalladamente cómo un nuevo alcalde distrital tiene las manos casi amarradas durante su primer año debido a que el anterior ya le dejó fijado su primer presupuesto (y súmesele a eso la inexperiencia natural), por lo que no suelo ser muy crítico al comienzo con estos. El caso del alcalde provincial es distinto, porque este ya tiene otro peso político respecto al Ejecutivo (miren no más cómo Castañeda, con su bancada, doblegó al MEF para su by-pass), pero creo que San Isidro debería imitar más a Miraflores en cuanto a obras efectivas y seguridad (como copiar esa magnífica iniciativa de instalar fiscales distritales para combatir el crimen). Eso de ferias dominicales, vías cerradas para escasos vecinos, bancas raras y ciclovías vacías es muy adolescentemente simpático, pero ya a lo sustancial.