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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

-La oposición venezolana ha logrado los mágicos 112 escaños de mayoría absoluta para desmontar el autoritarismo chavista. La salida ideal sería un repliegue civilizado del chavismo, como el sandinismo nicaragüense que soltó tranquilo el poder a la oposición en 1990 y que entró al juego político normal, regresando 16 años después al poder. Me dirán que Venezuela está muy polarizada, pero Nicaragua vivió dos guerras civiles (sandinismo vs. Somoza y luego la "Contra" vs sandinismo). Otros ejemplos latinoamericanos de desarme ordenado de fuertes dictaduras aún en pie fueron Chile y Paraguay, donde Pinochet y los "Colorados" post-Stroessner cedieron el poder.

-No es tan difícil sacar los porcentajes del "electarado" en cada país. Por ejemplo, en Venezuela se advierte que el sector menos dotado neuronalmente es el 40% que corresponde a los que votaron por el chavismo en estas últimas elecciones legislativas. ¡Porque no me van a decir que venir ahora a sufragar por Maduro y su ladrona, inepta y prepotente gavilla chavista, después de que estos han hecho puré a un riquísimo país petrolero –el petróleo tuvo el mayor precio récord de su historia y allá no tenían papel higiénico–, no denota algún tipo de desperfecto cerebral (al menos que seas "estómago agradecido")!

Y si me preguntan por un corte perfecto de "electarado" en Perú, señalaría sin vacilar a ese 22% de "electarados" que votaron en 1990 por el Apra después de lo que Alan había hecho con el país. Años después, Ollanta elevaría más esa cuota en sus dos primeras vueltas.

Existen Bush II, Trump, Berlusconi y otros en los países desarrollados para afianzar esta robusta teoría, que aquí algunos colegas quieren negar por adular a la gente.