-Según mis fuentes zurdas, Verónika Mendoza ha decidido postular a la presidencia de la región Cusco en el 2018. Por: 1) Se le acaba el trabajo congresal y el reverendo Arana ya le hizo saber que no le va a descontar el 10% a los futuros congresistas del FA para sostenerla (ignoro de qué va a vivir desde este julio, pues el marido es un cantante sin mayor figuración. ¿Siomi o alguna ONG le darán una chamba?) 2) Al manejar el Cusco controlará Camisea y las minas Tintaya y Constancia, jaqueará La Bambas, administrará el agua para Majes II… 3) Quiere foguearse en un puesto ejecutivo. 4) Calcula que arrasaría allí en esas elecciones regionales.
-Mi solidaridad con Lévano y un redactor suyo por una injusta condena penal, habiendo cumplido con publicar la carta rectificatoria. A propósito de Lévano: siendo este un comunista tan sindicalero, debería renunciar o por lo menos condenar editorialmente que dos reporteros suyos (Llamil Vásquez y Jorge Soto) hayan sido echados de Diario 1 sin sus beneficios sociales. Vean el último H-13, donde también se revela un cambio en la razón social y tremendos atrasos en pagos. ¡Ya me imagino lo que saldría allí de haber una inspección de trabajo o de Essalud!
¿Y los rojos que escriben en Diario 1 –como Carlos Monge, Carlos Alonso Bedoya, Félix Jiménez, Pedro Francke, Germán Alarco, Paco Moreno, Alejandra Dinegro, Lucía Alvitez, Beto Adrianzén, Cucho Haya, Alexandro Saco, Eduardo González Viaña, Enrique Fernández Maldonado, Manuel Dammert, Ramiro Angulo, Rodrigo Montoya, Roger Rumrrill, Teresa Tovar, Nelson Manrique, Julio Arbizu, etc.– por qué no protestan por estos atropellos contra los derechos laborales en el mismísimo vocero de la izquierda peruana? ¡Verónika, pronúnciate! ¡Carlín, hazte una caricatura de este drama!