Aldo Mariátegui: ¿Arequipa aprendió?

-Va a ser interesante observar cómo se desarrolla hoy el paro contra Tía María en la ciudad de Arequipa. A ver si años después, en la segunda urbe peruana, se repite esa gigantesca irracionalidad que fue el 'Arequipazo' en el año 2002, una colosalmente violenta algarada –ojalá hubieran actuado así contra Chile en 1884– en rechazo a la privatización de esos cuatro fierros viejos que era la empresa eléctrica estatal Egasa. A Arequipa esa tan absurda estupidez colectiva le costó una inmensa huida de inversión privada y les insertó a sus ciudadanos una imagen de neandertales retrógradas por años, mientras que al país le significó el fin de las tan vitales privatizaciones. ¿Ya habrán madurado? ¿Rechazarán un proyecto tan importante para su región y serán igual de "inteligentes" que los cajamarquinos? ¿Merecen que la más pragmática Trujillo les supere como la segunda ciudad?

-¡Cómo se le ocurre al congresista Yonhy Lescano preguntarle a la interrogada Rosa Heredia si duerme con su esposo, el congresista Gastañaduí? Al margen de que no sé si habrá existido alguien tan osado como para dormir con Lescano, eso sí que es faltarle el respeto a una mujer. Hace 100 años le hubieran retado a duelo, ese procedimiento de justicia privado que Uruguay recién prohibió en 1992, como el último país en tenerlo vigente. Aquí fue célebre el duelo –con padrinos, sables y a tres acometidas– entre el entonces candidato presidencial Belaunde y su rival pradista Eduardo Cisneros Watson en 1957, enfrentamiento impulsado por el entonces presidente Prado. Ambos terminaron bastante cortaditos y dándose la mano. ¡Pero ahora Gastañaduí hubiera necesitado una comba contra el duro cráneo dolicocéfalo de Lescano!