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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

En las últimas horas, el mayor huracán jamás medido, Patricia, ha impactado las costas del Pacífico mexicano con catastrófica fuerza. México es un país habituado –en ambas costas– a la presencia de estos meteoros (la palabra meteorología significa estudio de los meteoros o fenómenos que se producen en la atmósfera).

El asunto con el Patricia es su extraordinaria fuerza ¿De dónde viene? Pues de las altas temperaturas del Pacífico Oriental que, este año en particular, están mucho más altas por la presencia de uno de los mayores eventos de El Niño en la historia reciente.

Del mismo modo, acercándonos ya al término de octubre, la circulación del aire sobre Perú está acumulando una deficiencia de lluvias en lo que va de la temporada en casi todo el país. La mano de El Niño también está detrás de este déficit.

No debemos enfocar nuestra atención respecto de la magnitud moderada, fuerte o muy fuerte de El Niño. Cualquiera de ellas en verano basta para forzar una deficiencia de lluvias en la sierra y selva o un periodo muy intenso de lluvias en el norte y huaicos en los valles de la costa.

Sin menoscabo de los impactos que el calor seguirá trayendo en la pesca y la agricultura.

alevy@ambiand.com