La central nuclear de Yongbyon se abrió en 1986. Es la única fuente de plutonio conocida de Corea del Norte y también produce otros combustibles para la producción de bombas nucleares, como uranio y tritio altamente enriquecidos. Hoy, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OEIA) de la ONU dijo que el régimen de Kim Jong-un continúa operando en esta y otras instalaciones nucleares, y sus actividades siguen siendo “causa de grave preocupación”.
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“La continuidad de programa nuclear de la RPDC [República Popular Democrática de Corea] es una clara violación de resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad de la ONU y es profundamente lamentable”, indicó el OIEA en un informe anual a sus miembros transmitido a los medios.
Durante el periodo transcurrido desde su último informe en agosto de 2019, el OIEA observó “señales compatibles con la producción de uranio enriquecido” en el sitio nuclear de Yongbyon.
Esta planta fue objeto de discusión en la cumbre que sostuvieron Donald Trump y Kim Jong-un en Vietnam, en febrero de 2019. Aquel encuentro terminó antes de lo previsto sin ningún acuerdo de desnuclearización o levantamiento de sanciones, que es lo que buscaba Kim.
Es más, algunos medios surcoreanos indicaron que Kim Hyok-chol, responsable del encuentro del lado norcoreano y exembajador de su país en España, fue ejecutado por el fracaso de la cita.
Plantas secretas
El sitio web 38 North, dedicado al monitoreo de Corea del Norte, filtró hace dos semanas imágenes satelitales, captadas entre enero y febrero de este año. Estas sugieren que los reactores de Yongbyon permanecen inactivados. Sin embargo, otra es la historia con la planta de enriquecimiento de uranio (UEP), que continúa operaciones.
Pero Yongbyon no sería la única estructura de enriquecimiento de uranio en Corea del Norte y cerrarla no significaría el fin del programa nuclear. Los servicios de inteligencia de Estados Unidos estiman que hay dos centros adicionales, uno cerca de Kangson, en los suburbios de Pyongyang, y el otro en una ubicación desconocida.
Según, Rafael Grossi, jefe de la OIEFA, existen indicios de enriquecimiento de uranio en la instalación de Kangson.