La Organización Meteorológica Mundial emitió un comunicado en el que señala la gran posibilidad de que se produzca el Fenómeno del Niño en los próximos meses, pues habría un 60% de probabilidades que ocurra entre mayo y junio, y alrededor de 75% de que se presente entre julio y septiembre. El evento meteorológico podría también generar 2 años de mayor calor.
Además, según el comunicado de la OMM la duración e intensidad del fenómeno climatológico no se pueden determinar todavía, aunque sus ciclos duran entre 2 y 7 años normalmente, siendo que en un caso extremo pueden prolongarse hasta 9 meses o 1 año. El Secretario General de la organización, Petteri Taalas, declaró que “Lo más probable es que la instauración de un episodio de El Niño provoque un nuevo repunte del calentamiento global y aumente las probabilidades de batir récords de temperatura”.
El mismo Petteri se refirió al aumento de temperaturas sobre los registros máximos que se tenían anteriormente: “El mundo debe prepararse para la formación de un episodio de El Niño, que suele asociarse a un aumento del calor, las sequías o las precipitaciones en distintas partes del mundo. Podría aliviar la sequía que sufre el Cuerno de África, así como otros efectos causados por La Niña, pero también podría desencadenar más fenómenos meteorológicos y climáticos extremos”.
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El comunicado de la OMM también señala que algunas mediciones realizadas en el nivel del agua durante febrero del 2023 ya mostraron un aumento de la temperatura de la superficie del mar en el Océano Pacífico Ecuatorial, razón por la cual se cree que El Niño llegaría antes de lo previsto.