(Kiev/DPA)Ucrania cedió ayer y aceptó que un convoy ruso con ayuda humanitaria atraviese su frontera por una zona dominada por los rebeldes separatistas cerca de la convulsionada ciudad de Lugansk.
La ayuda puede atravesar un puesto fronterizo solo si es revisada por la aduana ucraniana y representantes de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, señaló el portavoz presidencial Svatoslav Zegolko.
Esto implica que Kiev dio marcha atrás con su demanda previa de que la ayuda rusa cruzara cerca de Járkov, luego de que la carga fuera transferida a vehículos de la Cruz Roja. "Ningún país civilizado rechaza ayuda humanitaria", manifestó el portavoz del presidente Petro Poroshenko.