Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Una perturbada mujer fue encarcelada en , luego de confesar haber inyectado lejía y jabón líquido a su bebé, además de con una navaja, porque no sentía amor por la pequeña.

El caso ha conmocionado a Estambul, debido a que la mujer ya había sido detenida por la policía en dos oportunidades, pero en ambas fue liberada para regresar con su menor hija.

La madre, identificada solo como Elif K por razones legales, finalmente entró en una estación de policía por cuenta propia y admitió que había estado tratando de matar lentamente a su hija de 18 meses, Eylul Miray, desde que era una bebé pequeña.

"No podía amar a mi hija, no podía abrigarme con ella. Decidí torturarla. Desde que tenía un mes de edad, le inyecté lejía y jabón líquido en las orejas, la nariz y el ombligo, hasta que comenzó a sangrar", admitió la mujer a los fiscales, según informa The Sun.

"Luego la llevé al hospital para recibir tratamiento. Cuando la dejaron en casa, continué torturándola. Le estaba inyectando lejía y jabón y también la cortaba con una navaja en la cabeza, los ojos, las piernas, los brazos y el pecho. Cuando ella estaba en el hospital, le inyecté el jabón líquido del hospital en sus venas. También le inyecté lejía", agregó.

Elif, quien vivía con su esposo y sus tres hijos en el distrito Avcilar de Estambul, estuvo bajo sospecha por primera vez cuando Eylul Miray, la niña más pequeña, seguía enfermándose.

Su padre la llevó a un médico después de que comenzó a sangrar por las orejas y el ombligo, además de tener moretones en todo el cuerpo, pero no pudieron diagnosticar el problema.

EMPEZARON LAS SOSPECHAS

Cuando su condición se deterioró, la niña de nueve meses de edad fue trasladada en ambulancia al Hospital de la Facultad de Medicina de la Universidad de Estambul.

Después de diagnosticarla con un cráneo fracturado, además de rasguños y moretones en todo el cuerpo, los médicos empezaron a sospechar y contactaron a la policía que inició una investigación.

Elif fue arrestada e interrogada, pero luego liberada después de que ella convenció a los policías de su inocencia. Sin embargo, la salud de la pequeña siguió empeorando.

Cuando la bebé fue llevada al hospital por tercera vez, en el hospital Kanuni Sultan Suleyman, los médicos se negaron a permitir que Elif accediera a su hijo y el bebé comenzó a recuperarse.

CONFESÓ TODO

A medida que aumentaban las sospechas acerca de ella, Elif entró en una estación de policía para entregarse, haciendo una confesión completa, y argumentando que su conciencia finalmente la había superado.

Ella ya compareció ante el tribunal, donde fue declarada culpable de torturar a su bebé y enviada a prisión. Se celebrará una audiencia para determinar su sentencia.

Eylul Miray ahora vive al cuidado de su padre Eray y, según informes, comienza a recuperar su salud.

TE PUEDE INTERESAR

TAGS RELACIONADOS