Texas
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Redacción PERÚ21

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Al menos 26 personas murieron y otras 20 resultaron heridas en un pequeño pueblo de 400 habitantes. Se trata del peor tiroteo en la historia de Texas, en . ¿Cómo ocurrió? en base a la información difundida por las autoridades.

PARADA EN GASOLINERÍA

El supuesto atacante, de entre 20 y 30 años —vestido de negro, armado con un rifle de asalto Ruger AR-15 y equipado con un chaleco antibalas— es visto en una gasolinera a las 11:20 a.m., en la pequeña localidad Sutherland Springs, en Texas.

Medios estadounidenses lo identificaron como Devin Patrick Kelly, de 26 años, pero el dato no ha sido confirmado por las autoridades.

Había empezado la misa matutina del domingo en la Primera Iglesia Bautista y él cruzó la calle en su vehículo. Bajó de su auto y comenzó a disparar. Caminó hacia la parte derecha de la iglesia y siguió disparando.

La BBC señala que de acuerdo a su periodista Peter Bowes, el hombre disparó al menos 20 veces tras ingresar a la iglesia. Entró al recinto y disparó a todos los presentes, matando a 23 de ellos.

PERSECUSIÓN

El agresor salió de la iglesia y de pronto se encontró con un vecino de la zona, Johnnie Langendorff, que lo confrontó con un rifle. El agresor tiró su arma al suelo e intentó huir en su auto.

Otro vecino se sumó a Johnnie Langendorff e iniciaron una persecución: lo persiguieron a bordo de un vehículo manejando a más de 150 kilómetros por hora. El atacante perdió el control y chocó.

El atacante fue encontrado muerto en su vehículo, donde se hallaron más armas de fuego. Luego fue trasladado a la policía

Lo que sí se supo después es que Kelley fue miembro de la Fuerza Aérea de Estados Unidos desde 2010, sirviendo en el departamento de preparación logística en la Base de la Fuerza Aérea Holloman, en Nuevo México.

En 2014, fue sentenciado a un año en prisión militar y juzgado por golpear a su esposa y a su hijo. Fue expulsado de las Fuerzas Armadas por mala conducta.

VÍCTIMAS

Si bien la identidad de las víctimas no ha sido difundida, según consigna la BBC se trata de niños y adultos, desde los 5 hasta los 72 años de edad. La mayoría murió al interior de la iglesia, dos afuera del tiempo y uno posteriormente. La hija del pastor de la iglesia, Annabelle, tenía 14 años y fue una de las víctimas. Al menos cuatro de los heridos son niños.

"Estamos lidiando con el peor tiroteo masivo en la historia de nuestro Estado (...) Por supuesto, la tragedia es aún peor por el hecho de que ocurrió en una iglesia, un lugar de oración donde esas personas inocentes fueron baleadas", dijo el gobernador Abbott, en conferencia de prensa.