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Este viernes se confirmó que Micah Xavier Johnson, uno de los autores del tiroteo en Dallas (Estados Unidos) que dejó cinco policías muertos durante una protesta, murió tras la explosión de un dispositivo colocado por un robot.
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Así lo informó David Brown, jefe del departamento de Policía de la capital de Texas:
"No vimos otra opción más que usar nuestro robot y colocar un dispositivo para detonarlo donde estaba el sospechoso. Otras alternativas hubieran colocado a nuestros oficiales ante un grave peligro. El sospechoso está muerto como resultado de la detonación de la bomba".
Micah Xavier Johnson, de 25 años, se encontraba en un estacionamiento y abrió fuego contra la Policía durante una protesta por la muerte de afroamericanos a manos de los agentes.
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De acuerdo con el especialista Kelsey D. Atherton, esta sería la primera vez que las autoridades hacen uso de un robot desactivador de bombas para abatir a alguien, el cual generalmente es usado en zonas peligrosas (y bastante recurrente en zonas de guerra):
El robot en sí cuesta cerca de US$100,000 y puede moverse entre escombros, subir escaleras e incluso trepar cuestas inclinadas sin ningún problema. Así detalla sus especificaciones El Comercio:
Estos dispositivos son controlados de manera remota por los agentes especialmente entrenados. Pesan unos 25 kilogramos (…). Los robots están dotados de cámaras que transmiten en vivo a equipos tácticos remotos. Cuentan con imágenes de alta definición, un sistema de visión nocturna ideal para situaciones extremas y audio de alta calidad. Por lo general, son usados para detonar artefactos explosivos sin que produzca daños a terceros.
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Si bien nunca ha sido usado contra un humano, el Departamento de Policía de Dallas ya lo ha utilizado antes. En junio de 2015 desactivó una bomba que un sujeto había colocado dentro de una bolsa en un estacionamiento.
