El nuevo jefe de la oposición siria, el kurdo Abdel Baset Sayda, llamó a los dirigentes del régimen de Bashar Al Asad a abandonarlo, tras considerar que el gobierno está "en las últimas" y que el mandatario ha perdido el control de varias ciudades de Siria.
De igual manera, el Ejército Sirio Libre (ESL), principal grupo de oposición armada al régimen, llamó a los militares que "no tienen sangre en sus manos" a renunciar a las fuerzas leales a Asad y a sumarse a la rebelión.
Mientras tanto, las cifras de pérdidas humanas sumaron 63 personas el domingo y 29 civiles muertos hoy, durante las redadas a varios bastiones opositores del centro y el este del país.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), ya van más de 14,100 personas muertas desde marzo de 2011, a pesar del fallido plan de paz propuesto por el secretario general de la ONU, Kofi Annan.