Al menos 53 personas, la mayoría civiles, murieron hoy al estallar un coche bomba frente a la sede del partido gubernamental Baath en Damasco (Siria), informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
Entre las víctimas por la explosión en el barrio céntrico de Al Masraa hay niños en edad escolar. Otros dos coches bomba explotaron junto a oficinas de las fuerzas de seguridad y del servicio secreto en la zona de Birsa.
El canal Al Arabiya informó en base a fuentes de la oposición que también explotó una granada de mortero junto al Ministerio de Defensa. En los últimos días ha habido ataques incluso en los barrios de la capital siria que hasta ahora no se habían visto afectados por la guerra civil.
Este ataque es el más sangriento en la capital siria desde el doble atentado suicida del 10 de mayo de 2012, que causó 55 muertos.