El pasado 24 de diciembre, un cazador ruso murió fatalmente tras ser atacado por un oso que criaba en su casa, ubicada en la ciudad Ozyorsk, en la región de Cheliábinsk.
De acuerdo a información recogida por medios locales, hace cuatro años, el hombre encontró al oso, cuando este todavía era un osezno, y lo llevó a su vivienda, donde le construyó una jaula y lo llamó 'Vorchún' (Gruñón).
Luego que la familia del cazador reportara que este dejó de comunicarse durante los días festivos, la Policía de la zona tomó acciones y llegó hasta el domicilio señalado.
Al llegar a su casa, los efectivos notaron que la jaula estaba abierta. El oso, tras notar la presencia extraña, se dispuso a atacarlos, provocando los disparos de los agentes que ocasionaron su muerte.
Después de inspeccionar la casa, los policías encontraron los restos esqueléticos del cazador, quien fue devorado casi en su totalidad por el feroz animal.